Fronteras

Los vecinos de Feces de Abaixo piden que abran ya las fronteras

photo_camera Vídeo de archivo del cierre de las frontera hispano-lusa, aún vigente. (Vídeo: Xesús Fariñas).
Los vecinos de este pueblo fronterizo se manifestarán el viernes si no abren la frontera

Cansados de las prórrogas del cierre de la frontera terrestre Hispano-Lusa, los vecinos de Feces de Abaixo (Verín) están organizando una posible manifestación en el caso de que este viernes las autoridades decidan volver a alargar el cierre entre España y Portugal. 

Según recoge el Boletín Oficial del Estado, los controles en la frontera con Portugal se prolongarán hasta las 00:59 horas del 16 de abril. Así, los vecinos de Feces, que viven del comercio y movimiento transfronterizo, insisten en que "se volven adiar o levantamento dos controis, farémonos oír, estamos no noso dereito", cuenta Ángel Alonso, dueño de la gasolinera de Feces de Abaixo.

Este empresario, que desde que se instaló el estado de alarma no se pudo acoger al ERTE por ser un servicio de primera necesidad, lamenta la situación, ya que "o meu negocio vive nun 99% de Portugal, se non nos deixan movernos e non podo acollerme ao ERTE con 12 traballadores... non aguanto máis". 

Y es que Feces de Cima forjó su forma de vida en las relaciones con el país vecino, donde esta aldea verinensa y Chaves -al otro lado de la frontera- viven de la retroalimentación de unos y otros: "levamos toda a vida montando este intercambio comercial e esta vida con eles, que non nos olviden", remarca Alonso.

Como él, piensan la gran mayoría de comerciantes y vecinos de Feces. Puri Regueiro, del supermercado Covirán, destaca que "estamos en terra de ninguén, por iso imos facer ruído porque estamos cansados de estar mirando para o aire". 

Este colectivo no pide "un libre albedrío", sino que quieren que regularicen de alguna forma el movimiento entre las localidades transfronterizas, "como por exemplo fixeron en Irún, que tivo un perímetro de circulación", cuenta Alonso, o "que nos den algún tipo de axudas, tantas axudas que veñen de Europa, non sei para que son", remarca Regueiro.

Caos en Semana Santa

La gota de agua que colmó el vaso de la paciencia de los vecinos de Feces fue el movimiento que detectaron durante toda la Semana Santa. 

"Houbo un montón de movemento, furgóns cargados de xente de outros países que entraban en Portugal... É despois nós, dun puebliño pequeno non podemos ir, son cousas sin sentido", lamenta Regueiro. 

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