Hace 18 años que arrancaba la ludoteca y campamento de verano verinense: “Recuerdo que el primer año había como unos 10 niños, y ahora hasta tenemos gente que se queda sin plazas”, cuenta Blanca López, la organizadora de la actividad.
Alrededor de 200 niños -con un tope semanal de 125- participaron en la ludoteca (de 3 a 10 años) y en el campamento urbano (de 11 a 15 años), un servicio, ofertado por el Concello de Verín, que busca la conciliación familiar y laboral. Desde el 23 de junio y hasta este 7 de septiembre, en horario de 08,00 a 14,30 horas, los más pequeños de la casa disfrutaron de infinitud de actividades cargadas de diversión.
“Este año se hicieron nuevos proyectos también”, señala López, orgullosa del desarrollo del servicio conciliador, que capitaneado día a día por Inma Jardón, la coordinadora de la ludoteca, contó con actividades muy variadas, desde el aprendizaje hasta el deporte, incluyendo siempre el ocio.
Entre las propuestas llevadas a cabo, “tivemos novidades como un concurso de minimundos, pintamos camisetas, a festa do sombreiro, a do rock, traballos sobre o Camiño, o día dos avós e o dos emojis, un campeonato de ping pong…”, recuerda Jardón, quien repitió con los pequeños, como todos los años, “contacontos, manualidades, psicomotricidade, saídas á piscina e ao río, bicicletada, acampadas nocturnas e visitas a unha bodega e aos balnearios”.
Un trabajo que no sería posible sin la ayuda de un equipo formado por 25 personas, quienes pusieron el broche final a este servicio este martes, con una fiesta ibicenca y la entrega de obsequios por parte de Diego Lourenzo, teniente alcalde de Verín; Rosario Rodríguez, concejala de Persoal, y Manuel Lorenzo, concejal de Transporte.
