El Gobierno chino pidió hoy 'al mundo exterior' que no intervenga en Siria por la represión que ejerce Damasco sobre las protestas populares, después de que Washington tildara de 'brutal' el último episodio de represión del régimen sirio, que ha dejado 19 muertos.
'Creemos que el mundo exterior no debería interferir en los asuntos internos de Siria para evitar añadir factores complicados' al conflicto, aseguró hoy en rueda de prensa la portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Jiang Yu.
La funcionaria pidió a la comunidad internacional 'que desempeñe un papel constructivo en salvaguardar la paz y estabilidad en Oriente Medio' y expresó su confianza en que 'Siria mantenga su estabilidad y las partes enfrentadas resuelvan sus diferencias con el diálogo y eviten derramamiento de sangre'.
Estados Unidos denunció ayer, miércoles, el que Siria siga utilizando la violencia contra los manifestantes pacíficos y tildó de 'brutal' el último episodio de represión en el país árabe, que se ha saldado con por lo menos 19 muertos.
A finales de abril, la oposición de China y Rusia, dos de los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, impidió que la organización acordara una declaración de condena del régimen sirio liderada por Europa.
China consigue la mitad del petróleo que consume de los países de Oriente Medio, por lo que desde que se desató la 'primavera árabe' se ha abstenido de condenar a regímenes como el libio y, ahora, al sirio, además de ejercer una rotunda represión sobre su población para evitar que emule estas protestas.
La funcionaria pidió a la comunidad internacional 'que desempeñe un papel constructivo en salvaguardar la paz y estabilidad en Oriente Medio' y expresó su confianza en que 'Siria mantenga su estabilidad y las partes enfrentadas resuelvan sus diferencias con el diálogo y eviten derramamiento de sangre'.
Estados Unidos denunció ayer, miércoles, el que Siria siga utilizando la violencia contra los manifestantes pacíficos y tildó de 'brutal' el último episodio de represión en el país árabe, que se ha saldado con por lo menos 19 muertos.
A finales de abril, la oposición de China y Rusia, dos de los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, impidió que la organización acordara una declaración de condena del régimen sirio liderada por Europa.
China consigue la mitad del petróleo que consume de los países de Oriente Medio, por lo que desde que se desató la 'primavera árabe' se ha abstenido de condenar a regímenes como el libio y, ahora, al sirio, además de ejercer una rotunda represión sobre su población para evitar que emule estas protestas.
