Rusia intensifica sus ataques contra la energía de Ucrania

Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron ayer un nuevo ataque masivo con decenas de misiles y drones que tuvo como objetivo la infraestructura energética de distintas regiones de Ucrania, lo que provocó apagones que dejaron sin servicio a cientos de miles de personas y varias víctimas en zonas como Kiev y Odesa. La Fuerza Aérea detectó el lanzamiento de más de 90 misiles, entre los que figuraban al menos tres S-300 y más de 70 misiles de crucero, 28 de ellos tipo Kalibr y disparados desde el mar Negro. La mayor parte de ellos fueron derribados, así como 35 de los 97 drones utilizados en este nuevo ataque masivo.

El objetivo de todos estos ataques, como apuntó la Fuerza Aérea, eran “instalaciones energéticas”, un extremo confirmado también por el ministro de Energía, Herman Galushchenko, y la empresa Ukrenergo, que realizó cortes de emergencia a la espera de evaluar las consecuencias exactas de esta última ofensiva.

Consecuencias

En cuanto a las zonas afectadas, se reparten por distintas zonas de Ucrania, ya que hay constancia de explosiones en regiones del este, más cercanas al frente de combate, pero también en la parte oeste, con casos incluso de heridos en las regiones de Kiev y Odesa, según un balance preliminar de las autoridades locales.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció que parte de los misiles portaban municiones de racimo, un tipo de artefacto que “complica significativamente” la labor de los servicios de emergencia. El presidente Zelenski señaló que el personal ucraniano trabaja “incansablemente” para “recuperar la normalidad” en las zonas afectadas, donde se habilitaron puntos de emergencia destinados a brindar “servicios esenciales” a la población.

El mandatario ucraniano aprobó unos nuevos presupuestos generales que estiman un gasto total de 3,6 billones de grivnas -unos 82.000 millones de euros-, de los que más de la mitad van destinados a Defensa.