Rusia arrancó ayer entre incidentes las presidenciales que durarán hasta mañana. La primera jornada electoral registró episodios de violencia en los principales colegios electorales del país, especialmente en Moscú, donde varias personas lanzaron cócteles molotov y vertieron tinta en algunas urnas.
Las elecciones, que permitirán a todas luces al presidente ruso, Vladimir Putin, revalidar su mandato, se celebran entre protestas que, aunque aisladas, llevaron a las autoridades a ordenar un gran despliegue policial para garantizar la votación en los centros establecidos para ello.
Al menos ocho personas fueron detenidas tras verter diferentes tipos de líquidos en las urnas y “provocar daños” a los colegios electorales de diversas regiones, entre ellas Moscú, Voronezh, Rostov y Karachayevo-Cherkesia. En la ciudad de Janty-Mansisk, en Siberia, una persona prendió fuego a una urna, mientras que en un colegio de la región de Cheliabinsk se lanzó un petardo.
Las autoridades prevén abrir causas penales contra todos ellos y amenazan con penas que podrían alcanzar los cinco años de prisión en caso de que el derramamiento de líquidos invalide las papeletas.
El comienzo de las presidenciales también tuvo eco a nivel internacional, con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dando la enhorabuena de forma irónica y de antemano a Putin por su “abrumadora victoria”.
Después de Stalin
Putin ha estado al frente del país durante gran parte del siglo XXI, lo que lo convierte en el alto cargo ruso que más tiempo ha ostentado el poder desde Joseph Stalin. La lista de candidatos a la Presidencia se ha visto reducida a cuatro después de que Boris Nadezhdin -el único candidato crítico con la guerra en Ucrania- quedara fuera de la carrera electoral. Putin acusa a las fuerzas ucranianas de estar atacando territorio ruso cercano a la frontera en un intento por desestabilizar la situación a nivel interno y perjudicar el proceso electoral. “El régimen neonazi de Kiev ha concebido y está intentando realizar una serie de acciones armadas”, manifestó.
Por su parte, las autoridades impuestas por Moscú en la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, informaron de heridos a causa de los ataques aéreos llevados a cabo contra colegios electorales de la región, anexionada por Rusia en 2022 tras el inicio de la invasión. Las autoridades rusas explican que lograron frustrar un atentado contra la localidad de Briansk, mientras que el Ejército ha repelido “múltiples intentos de incursión terrestre” desde Ucrania a lo largo de la semana.
Al menos un civil ha muerto en la provincia fronteriza de Bélgorod a causa de un ataque ucraniano, infomó Kiev. Rusia anunció, por su parte, la muerte de 50 soldados ucranianos en las inmediaciones del ataque.
