Los accidentes de tráfico mortales se redujeron en más de un 60 por ciento en la carretera N-541, entre Ourense y Carballiño, en el último año, según fuentes de Tráfico. El descenso se debe a la instalación de un radar móvil durante las madrugadas de los fines de semana, horas en que se registraban más siniestros con personas fallecidas.
Durante el último año sólo se registraron 12 accidentes de circulación, de ellos uno mortal, en la carretera N-541, que enlaza Carballiño con Ourense y Pontevedra. Según la Guardia Civil de Tráfico, los siniestros descencieron un 60 por ciento en el cita do vial, sobre todo en las madrugadas de los fines de semana, horario en que se venían registrando más siniestros mortales y con heridos graves.
Los agentes achacan el descenso a la instalación de un radar móvil, que provocó que los usuarios disminuyeran la velocidad ante el temor de verse sorprendidos y enfrentarse a una sanción e, incluso, a la retirada del carné. Según fuentes de Tráfico, hasta hace un año, todos los fines de semana, se registraban dos accidentes graves y la causa principal en todos ellos era el exceso de velocidad. Se decidió instalar el radar y disminuyeron los accidentes, explicaron.
El radar nunca está en un punto fijo, dado que la patrulla se mueve durante la vigilancia por todo el vial.
Los agentes achacan el descenso a la instalación de un radar móvil, que provocó que los usuarios disminuyeran la velocidad ante el temor de verse sorprendidos y enfrentarse a una sanción e, incluso, a la retirada del carné. Según fuentes de Tráfico, hasta hace un año, todos los fines de semana, se registraban dos accidentes graves y la causa principal en todos ellos era el exceso de velocidad. Se decidió instalar el radar y disminuyeron los accidentes, explicaron.
El radar nunca está en un punto fijo, dado que la patrulla se mueve durante la vigilancia por todo el vial.
