Hasta ocho socavones dificultan la circulación de los peatones por la acera que une las localidades de Torrón y Partovia. Se abrieron hace tres años para instalar el alumbrado público, pero hasta ahora no se han cerrado

Los agujeros del Plan E

Uno de los agujeros de la acera entre las localidades de Torrón y Partovia. (Foto: JOSÉ PAZ)
La falta de presupuesto ha dejado algunos agujeros sin tapar, y no se trata de deudas económicas sino, como en el caso de Carballiño, de una obra inacabada correspondiente al Plan E y que afecta de forma especial a los habitantes de dos pueblos del municipio.
Los vecinos Torrón y Partovia temen desplazarse de noche entre ambas localidades por la acera de la antigua carretera OU-210 (Carballiño-Ribadavia) debido a los socavones abiertos en la zona peatonal hace tres años. Estas zanjas, hasta un total de ocho, habían sido perforadas durante las obras de instalación de la nueva red de abastecimiento en la margen izquierda de la calzada, con el objetivo de colocar farolas para el alumbrado público, un trabajo que nunca se llevó a cabo.

Los vecinos, aparte de quedarse sin iluminación en el tramo de un kilómetro que separa Torrón de las parroquias de Señorín y Partovia, tampoco pueden desplazarse por la acera, ya que corren el riesgo de introducir un pie en uno de los socavones y sufrir un accidente.


ACCIDENTE

'O ano pasado, unha muller de Torrón tivo que ser rescatada dun dos buratos, e tivo sorte que só rompeu un nocello', recuerda Víctor Tato, vecino del entorno y concejal del PSdeG en la Corporación carballiñesa. El propio edil ya realizó hace dos meses un ruego a la alcaldía en el sentido de que la brigada municipal de obras realizase el tapiado de estas zanjas, 'pero aínda non obtiven unha resposta', comentó. Tato añadió que 'na outra marxe da estrada vive o tenente de alcalde (Martín Nogueira, del PP) e non se preocupou polo tema'. El problema se agrava en alguno de los socavones, que ocupa la práctica totalidad del ancho de la acera, y los peatones, sea de día o de noche, se ven obligados a dar un rodeo y entrar en el arcén de la calzada, con el riesgo de sufrir un atropello .

Sin embargo, la ejecución de los pertinentes trabajos de acondicionamiento de las aceras, ya sea rellenando las zanjas o colocando las necesarias farolas, precisan de la autorización de la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, que es la titular de la carretera OU-210.

Por este motivo, aunque con tres años de retraso para los peatones que habitualmente transitan por este trazado, los técnicos del departamento municipal de Obras y Urbanismo redactarán un proyecto básico para dotar de iluminación a este tramo entre Torrón y Señorín yPartovia, que facilite el paso diario a los vecinos.

El Concello carballiñés intentará incluir estas obras en alguno de los planes correspondientes al presente año, ya sea de la Diputación o de la Xunta, para conseguir financiación y rematar este inacabado proyecto, según señalaron fuentes municipales, entre tanto, los afectados deberán seguir caminando con mucho cuidado.

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