El arqueólogo Jorge Lamas, director de las excavaciones llevadas a cabo en el castro de Cameixa (Boborás) en 2018 y 2019, ultima en estos días el trabajo de catalogación de los restos de cerámica hallados en la última intervención que se daba por terminada en el pasado mes de diciembre. Son más de 3.500 fragmentos que se han extraído durante las excavaciones, de los cuales está catalogando 1.461 para ser enviados al Museo Arqueolóxico de Ourense, dado que los restantes son demasiado pequeños.
Jorge Lamas destaca los restos de cerámica perlada decorada, que corresponden a antiguos moldes con los que fabricaban vasijas de bronce. "Es un hallazgo bastante raro, que yo recuerde sólo se encontraron restos similares en el castro de San Cibrao de Las, porque la mayoría de los fragmentos son de vasijas", puntualizaba Jorge Lamas. En esta segunda fase de limpieza, clasificación y catalogación fue donde se descubrió la importancia de esta pieza.
Esta cerámica se viene a sumar a dos fíbulas de bronce (broches para la ropa), una en figura omega y otra transmontana, además de media docena de fragmentos de molinos circulares y dos de molinos naviforme (en forma de barco) son los restos más destacados de estas recientes excavaciones.
Los trabajos también han dejado al descubierto una casa, que los visitantes ya pueden ver en este castro. Se trata de una estructura que Jorge Lamas calificó como "peculiar" puesto que hay una primera construcción circular que dataría entre los siglos III y IV antes de Cristo y otra encima cuadrangular de 100 o 200 años posterior. Lamas considera que "é un dos castros máis representativos da nosa comarca".
A la espera de continuar las excavaciones que promueve la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, el yacimiento ha sido delimitado y señalizado.
