Las fiestas patronales de San Cibrao, en Carballiño, se prolongaron un día más con la continuación de la Feira da Pepa Loba, que reunió en una comida popular a 130 personas. El concejal de Turismo, Manuel Dacal, destacó de las fiestas la animación en las calles y el programa del día del patrón. Asimismo, no descarta para el próximo año un único concierto que atraiga más público.
Una comida popular, en la que participaron alrededor de 130 personas, además de un recital poético a cargo de poetas locales y ambientado con música tradicional, pusieron fin a la Feira da Pepa Loba y también a las fiestas patronales de San Cibrao, que este año se prolongaron una jornada por iniciativa de la asociación organizadora de la feria.
Contando con la animación del grupo Os sendeiros de Boborás, la comida se celebró en las calles de Flores, reuniendo a los 30 artesanos que desde el pasado jueves ofertaron sus pro ductos y realizaron exhibiciones sobre su elaboración, además de vecinos de la villa que se sumaron junto con representantes de los tres grupos políticos que conforman la Corporación carballiñesa, entre ellos, el alcalde Carlos Montes.
El concejal de Turismo Manuel Dacal elogió el esfuerzo realizado por la Asociación Pepa Loba, al mismo tiempo que se refirió a la necesidad de potenciar esta iniciativa, recuperada después de ocho años de paralización.
En lo que respecta al resto de la programación festiva, Dacal destacó la animación en la calles y las actividades dirigidas al público infantil. Considera que el mejor día fue el dedicado al patrón (17 de septiembre), con el concierto y pasacalles de la Escuela Naval de Marín, la orquesta París de Noia y la actuación de Cómplices. El edil reconoció que la sesión de fuego del día 16 fue un auténtico fracaso, e así llo transmitiu o alcalde á emrpresa responsable, y añadió que é posible que para o próximo ano cambiemos o sistema dos concertos e optemos por un que chame a moita xente aínda que haxa que cobrar, e intentando contar para elo cos empresarios da vila.
Contando con la animación del grupo Os sendeiros de Boborás, la comida se celebró en las calles de Flores, reuniendo a los 30 artesanos que desde el pasado jueves ofertaron sus pro ductos y realizaron exhibiciones sobre su elaboración, además de vecinos de la villa que se sumaron junto con representantes de los tres grupos políticos que conforman la Corporación carballiñesa, entre ellos, el alcalde Carlos Montes.
El concejal de Turismo Manuel Dacal elogió el esfuerzo realizado por la Asociación Pepa Loba, al mismo tiempo que se refirió a la necesidad de potenciar esta iniciativa, recuperada después de ocho años de paralización.
En lo que respecta al resto de la programación festiva, Dacal destacó la animación en la calles y las actividades dirigidas al público infantil. Considera que el mejor día fue el dedicado al patrón (17 de septiembre), con el concierto y pasacalles de la Escuela Naval de Marín, la orquesta París de Noia y la actuación de Cómplices. El edil reconoció que la sesión de fuego del día 16 fue un auténtico fracaso, e así llo transmitiu o alcalde á emrpresa responsable, y añadió que é posible que para o próximo ano cambiemos o sistema dos concertos e optemos por un que chame a moita xente aínda que haxa que cobrar, e intentando contar para elo cos empresarios da vila.
