Los feligreses recogieron firmas para protestar por su comportamiento y el párroco renunció ante la "tensión" generada
El párroco de Freás y Punxín (Ourense) desde hace tres meses ha presentado en el Obispado de Ourense su renuncia a ambas parroquias, que ha sido aceptada, lo que deja a sus feligreses sin misas hasta que se designe a otro cura.
El delegado de Medios de Comunicación de la Diócesis de Ourense, Jorge Estévez, ha explicado a Europa Press que una delegación de vecinos se reunió en el Obispado con el vicario Pastoral y con él mismo "y allí se les dio a conocer la renuncia presentada por el párroco y aceptada por el obispo", ha precisado.
Según ha dicho Estévez, el ya expárroco de Freás y Punxín en su escrito de renuncia ha expresado que ante la tensión generada "ya no tenía nada que hacer en ambas comunidades".
Así, indicó que decidió volver a dedicarse en exclusiva a las cuatro que ya tenía desde hace años, en Feá, Astariz, Vide y Alongos, todas parroquias situadas a algo más de diez kilómetros de la ciudad de Ourense.
FUNERALES
"Se creó una situación muy incómoda por variedad de motivos", según ha reconocido Estévez, y los propios feligreses quedaron tranquilos al conocer la renuncia del párroco, después de recoger firmas, impedirle la entrada en la iglesia el lunes.
Además los sacristanes habían renunciado mientras estuviese el ya expárroco de titular. Tras la marcha del cura, ambas parroquias podrán tener aniversarios de fallecimientos o funerales, a cargo del arcipreste José Ramón Hernández, pero no misas hasta que el Obispado de Ourense designe un nuevo párroco.
