La explosión en una caldera que se utiliza en el matadero de Carballiño para calentar agua y generar vapor causó desperfectos en las instalaciones de este establecimiento, si bien no hubo que lamentar ningún daño personal. El incidente se producía en torno a las siete de la mañana de ayer y, según el encargado del matadero, Carlos Obenza, la antigüedad de la caldera pudo ser el motivo de que reventara. Obenza, sin embargo, restó importancia a lo ocurrido, teniendo en cuenta que la explosión no hirió a ningún trabajador.
No obstante, ocasionó daños en una parte del techo y en dos paredes del edificio, por cuyo motivo en el mismo día de ayer ya se iniciaban las obras para devolver las instalaciones a su habitual estado.
Además de las reparaciones también será necesario sustituir la caldera por una nueva, según confirmó el encargado. Entre tanto, algunos profesionales del sector ya recibieron el aviso de que el sacrificio de animales se realizará en el matadero de Lalín, hasta que finalicen los trabajos de reparación en el edificio.
El matadero comarcal está situado en las inmediaciones de la localidad de Seoane y está gestionado por Carnes Carballiño, una sociedad limitada integrada por profesionales del sector de este municipio.
Además de las reparaciones también será necesario sustituir la caldera por una nueva, según confirmó el encargado. Entre tanto, algunos profesionales del sector ya recibieron el aviso de que el sacrificio de animales se realizará en el matadero de Lalín, hasta que finalicen los trabajos de reparación en el edificio.
El matadero comarcal está situado en las inmediaciones de la localidad de Seoane y está gestionado por Carnes Carballiño, una sociedad limitada integrada por profesionales del sector de este municipio.
