Alcalde socialista de Cerceda

JOSÉ GARCÍA LIÑARES: 'Cerceda está dispuesta a asumir la planta que no quieren en O Irixo'

José García Liñares, en el despacho de la Alcaldía (Foto: L.P.)
José García Liñares (PSdeG), es hombre resuelto y atípico en el ámbito político, pero también fuera de él. Es alcalde de Cerceda desde el año 1995 y presidente de la Federación Gallega de Fútbol desde hace un año. Como regidor va a la contra, ya que ha asumido para su municipio las industrias con peor imagen entre la ciudadanía.
En su territorio se asienta desde hace tres lustros la planta incineradora de Sogama (Sociedade galega do Medio Ambiente), justo porque él desafió a todos quienes se oponían, ecologistas, vecinos desconfiados y miembros de su propio partido. Estaba convencido de que el tiempo y el bienestar que traería la iniciativa a Cerceda le redimirían ante sus paisanos de cualquier inconveniente. Y es que por encima de veniales incomodidades están los números. El Concello maneja por encima de 30 millones de euros al año en su presupuesto, que es el triple del que tienen Carballiño, Verín, O Barco o Xinzo, municipios que cada uno de ellos casi triplica la población de Cerceda.

¿Cómo convive Cerceda con la planta de Sogama?
Bien. Ya lo ve. (Estamos en el despacho de la Alcaldía, apenas a un tiro de ballesta del complejo). La realidad desmiente las leyendas sobre este tipo de plantas.

La información adquirida y la búsqueda de soluciones para el concello. Llegué a la Alcaldía después de que mis dos antecesores fuesen inhabilitados por decisión judicial. La situación era compleja y necesitábamos mirar al futuro con alternativas para los vecinos. Siendo ya concejal comencé a interesarme por los sistemas de eliminación de residuos. De hecho, en los primeros años 90 viajé con Cuiña (conselleiro del ramo en la Xunta presidida por Fraga), Victorino Núñez, Xosé Crespo (alcalde de Lalín) y otro grupo de gente a París y a Lausanne para ver las experiencias que habían puesto en marcha allí. En la capital francesa, cuya área de influencia rozaba ya entonces los 20 millones de habitantes, tenían tres plantas de incineración como las de Sogama, pero muchísimo más grandes, en el subsuelo urbano; cerca de la ciudad suiza había otra igual. Aquellos ejemplos me convencieron.

¿Cómo es el nivel de contaminación?
El de Sogama es muy inferior al que producen los vehículos y otros tipos de industria, aunque es cierto que produce algún tipo de incomodidad. Hay que tenerlo claro y poner pros y contras sobre una balanza. Aquí, en los días de niebla se nota un poco el olor al metano procedente del vertedero -no de la incineradora-, pero hay fábricas que despiden olores mucho más desagradables. A cambio, supone una importante fuente de recursos para el municipio. Mire, aquí convivimos con una central térmica que utiliza lignito para su alimentación y produce muchísima más contaminación. Además, fíjese, todas las incineradoras están instaladas en países del primer mundo, con economías desarrolladas, evidencia de que no deben ser tan malas.

¿No les genera incomodidad?
En absoluto. Hay plantas de incineración en ciudades catalanas, en Estados Unidos, Alemania, Holanda, Austria, Suiza, Gran Bretaña... En Berna se encuentra al lado del hospital; en Copenhague, muy próxima al palacio real; en París, dentro del casco urbano y una de ellas de tamaño gigantesco. La que hay aquí es una mini-incineradora, comparada con la mayor de las de París.

¿Existen alternativas mejores?
No. Todas las experiencias conocidas tienen un rendimiento inferior y un coste superior. Estas cosas también hay que decirlas, porque no se les puede decir a los ciudadanos que hay que apostar por el reciclaje cuando ese sistema presente unos costes inasumibles para los ciudadanos. Los residuos hay que meterlos en algún sitio y dicho claramente: si no se queman hay que realizar vertidos y en ese caso, asumir los vertederos, que son mucho peores que el sistema de incineración.

¿Qué da Sogama a Cerceda?
Es uno de los pilares de la economía del municipio. En el complejo tienen empleo fijo 450 personas. A ellas hay que añadir un buen número de empleos indirectos, sobre todo en el transporte y hostelería, aunque repercute en todos los sectores, al tiempo que dio lugar a que surgieran otras industrias vinculadas a esta actividad, que se encuentran instaladas en el polígono industrial. También disponemos de infraestructuras que surgieron como contrapartida a la decisión de instalar aquí la depuradora.

¿Qué supone para el concello?
Directamente, en forma de tasas, en torno a un millón de euros al año. A eso hay que añadir convenios que firmamos con la empresa para llevar a cabo iniciativas propias. Esto resulta importante, pues se trata de ingresos que podemos dedicar a lo que estimemos menester, al contrario de lo que sucede con las inversiones procedentes de otras administraciones que, al ser finalistas, están destinadas a un fin concreto.

De la desinformación, del miedo a lo desconocido y de la mala fama de las chimeneas. Es cierto que ejercen influencia negativa sobre el turismo en el punto en el que están instaladas. Sin embargo, llevo años siguiendo todo esto muy de cerca y no existe ni un solo informe de la Organización Mundial de la Salud en contra del sistema de incineración.

Es similar a la que se creó contra la planta que el anterior gobierno autonómico pretendía instalar en Carballeda de Avia, pero para un concello pequeño y del rural, constituyen una iniciativa importantísima. No sé si se llevará a cabo, pues aunque el alcalde lo tiene claro, la presión es grande y resulta desagradable ver que los vecinos desconfían de ti frente a la avalancha de información negativa que les llega. De hecho, el coste personal que supuso la instalación de Sogama en Cerceda, a mí me pilló mucho más joven. Hoy no sé si habría aguantado. Pero también le digo que valió la pena, hasta el punto de que he trasladado a Sogama que estamos dispuestos a albergar aquí lo que se llama la Sogama del sur de Galicia.

¿Si Sogama se fuese de Cerceda, qué pasaría?
Pues sería un problema muy grande. Entienda que constituye uno de los principales motores de la economía de la zona. Probablemente habría manifestaciones reclamando que se quedase; al revés de lo que ocurre en otros sitios.

Te puede interesar