El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, expresaba ayer su deseo de que se resuelva 'cuanto antes' lo sucedido en el centro escolar de A Uceira (colegio público Calvo Sotelo) a raíz de la polémica surgida en torno a tres alumnos que no pudieron quedarse en el colegio por haber sobrepasado el horario de entrada, tras advertir el regidor de que podría ponerse en entredicho la labor policial. Marnotes señaló, tras conocer las razones de la dirección del colegio, que por mucho que la normativa interna no permita entrar a los alumnos fuera del horario 'tendrá que haber excepcionalidades'.
El alcalde también cuestionó la versión del centro, cuya dirección asegura que no se negó la entrada a los escolares y que los agentes sólo solicitaron los datos de los padres, contradiciendo de esta forma los hechos recogidos por la policía en su informe. Por ese motivo, Marnotes considera que se está poniendo en entredicho la actuación policial, lo que supondría acusarles de que 'estarían falseando' la realidad.
El conflicto surgió este pasado lunes, cuando agentes de la Policía Local recogieron a tres niños en el entorno de A Veracruz que habían perdido el autobús y los llevaron al centro escolar para que se pudiesen incorporar a la actividad.
TRASLADO
Los agentes trasladaron primero a los menores a dependencias policiales a fin de ponerse en contacto con sus padres.?'A uno de ellos le recogieron los padres, pero con los otros no consiguieron contactar', explicó Marnotes.?Ante esta situación, los policías llevaron a los alumnos al centro escolar, en torno a las 13,30 horas -horario de comedor- para hablar con la dirección del centro y para pedir datos de sus padres. Según asegura el alcalde, una profesora y la jefa de estudios llevaron a los estudiantes al despacho de la directora y cuando le preguntaron si se quedaban los niños en el colegio ella 'les responde que no', motivo por el que fueron trasladados nuevamente a Comisaría hasta que fueron a buscarlos los progenitores.
Los padres, en general, han manifestado su oposición a la norma que aprobó el Consello Escolar, con mayoría del profesorado, que impide entrar fuera de horario.
El conflicto surgió este pasado lunes, cuando agentes de la Policía Local recogieron a tres niños en el entorno de A Veracruz que habían perdido el autobús y los llevaron al centro escolar para que se pudiesen incorporar a la actividad.
TRASLADO
Los agentes trasladaron primero a los menores a dependencias policiales a fin de ponerse en contacto con sus padres.?'A uno de ellos le recogieron los padres, pero con los otros no consiguieron contactar', explicó Marnotes.?Ante esta situación, los policías llevaron a los alumnos al centro escolar, en torno a las 13,30 horas -horario de comedor- para hablar con la dirección del centro y para pedir datos de sus padres. Según asegura el alcalde, una profesora y la jefa de estudios llevaron a los estudiantes al despacho de la directora y cuando le preguntaron si se quedaban los niños en el colegio ella 'les responde que no', motivo por el que fueron trasladados nuevamente a Comisaría hasta que fueron a buscarlos los progenitores.
Los padres, en general, han manifestado su oposición a la norma que aprobó el Consello Escolar, con mayoría del profesorado, que impide entrar fuera de horario.
