Vecinos de un edificio de la avenida Julio Rodríguez Soto de Carballiño alertaron el pasado jueves a la Policía Local sobre la ausencia desde hacía varios días de una mujer que vive sola y sobre el fuerte olor que se desprendía de su vivienda. Los agentes accedieron al interior a través del patio de luces y se encontraron a María José Barreiro, de 66 años, muerta en la cama. El estado del cadáver apunta a que el fallecimiento se había producido hace cuatro o cinco días.
El Concello de Carballiño asumió el coste de su sepultura, al no disponer de recursos y carecer de familia. Responsables municipales confirmaban que esta persona estaba recibiendo ayuda por parte de Cáritas.
La Policía Local también recogió en el interior de la vivienda a tres gatos, que ahora están en una casa de acogida de la Protectora de Animales Arume, que ahora les busca un destino definitivo.
Según indicaron, los felinos se encuentran muy estresados porque se desconoce cuánto tiempo estuvieron sin agua y comida. María José Barreiro tenía una gata y había acogido a los otros dos tras el fallecimiento de una amiga. Sin embargo los animales se llevan mal entre ellos, por cuyo motivo la protectora pretende que sean dos familias quienes los adopten o una pero que pueda mantenerlos separados. Las condiciones de los felinos no son buenas, hasta el punto que uno apenas puede caminar y otro se niega a comer.
