La comunidad cisterciense llora a un hombre de gran espiritualidad y buena persona que ha dejado una profunda huella
O Carballiño
Monje providencial en la restauración de Oseira
O Carballiño
Un ejemplo del Císter en Oseira
El padre Plácido Camilo González Cacheiro falleció el pasado 11 de octubre en el Monasterio de Oseira. La comunidad lo recuerda con cariño como un hombre templado, buena persona y muy espiritual, alguien que ha dejado una profunda huella entre la comunidad cisterciense en la que ingresó en 1936 cuando apenas era un adolescente.
Hombre polifacético, sirvió a la comunidad como primer abad canónicamente elegido de Oseira, en el año 1975, le gustaba trabajar en el campo, era el electricista del monasterio, al mismo tiempo que destacaba como organista y en los cantos gregorianos, además de traducir libros en francés.
