El gobierno socialista de Carballiño aprobó en solitario la modificación de crédito por importe de 975.000 euros con cargo al remanente de tesorería, para ejecutar el acondicionamiento de calles, cambios de mobiliario, limpiezas, la adquisición de una parcela para un vivero de empresas, ayudas al comercio y para hacer frente a la subida del gas, entre otros destinos. La oposición (PP, Espazo Común y BNG) criticó la gestión de esos ahorros que, según indicaron, se invierten en gran parte en gastos corrientes en vez de utilizarlos para la ejecución de proyectos de desarrollo para Carballiño.
También indicaron que después de contar con casi 4 millones de remanente en 2020 ya se han gastado y solamente quedan 486 euros, algo que negó el alcalde, Francisco Fumega, señalando que se cuenta con 531.000 para hacer frente a imprevistos.
Una moción del PP en la que proponía medidas para aumentar el padrón de habitantes fue aprobada por unanimindad. El portavoz del gobierno, Diego Fernández, instó a los grupos a presentar propuestas en la próxima junta de portavoces, porque “estamos abertos a calquera actividade que mellore o padrón”.
El grupo de gobierno se abstuvo en la moción del BNG mediante la que pedía agilidad en los trabajos de acondicionamiento para la apertura de las piscinas, reprochando la oposición dejar todo pendiente para última; y votaba en contra de la propuesta de Espazo Común para ejecutar la urbanización de la Rúa Ourense, que esperan los vecinos desde hace tres años. Fumega aseguró que el proyecto está en fase de redacción por la Confederación Hidrográfica.
