La Corporación de Punxín se reunirá hoy en una sesión extraordinaria de pleno para aprobar la adaptación de las instalaciones termales de O Bañiño a la nueva normativa establecida por la Administración autonómica. El Gobierno local (PP y un concejal no adscrito) darán cuenta de la subvención que ha recibido el Concello por importe de 150.000 euros, después de tramitar la correspondiente solicitud ante la Consellería de Economía, Empresa e Innovación para aprovechamientos lúdicos de aguas termales.
La ejecución del proyecto del Bañiño de Punxín se llevó a cabo en varias fases para la dotación de dos pozas, además de accesos y cierre perimetral, entre otras actuaciones. No se llegó a inaugurar, ya que su acabado coincidió con el comienzo de la pandemia, al mismo tiempo que la Xunta sacaba una nueva normativa, a la que deberán ser adaptadas estas instalaciones con vistas a su apertura.
Entre otras intervenciones se instalará un caudalímetro para garantizar la renovación constante del agua de las pozas, ya que de no poder garantizar el caudal, su uso deberá ser limitado.