El diseño cerrado, el uso de determinados materiales y la plantación de árboles de gran crecimiento, contemplados en el proyecto de plaza para el entorno de A Veracruz no convencen a vecinos y expertos. Esa es la conclusión principal que se extrae del acto desarrollado en la noche de ayer en el Casino Cultural de Carballiño, cuyo salón de actos estuvo abarrotado por 200 personas.
Esta sesión informativa estuvo coordinada por los arquitectos Adolfo Otero, de la familia de constructores que edificó el templo parroquial, y Xan Rodríguez, responsable técnico de Patrimonio de la Diócesis de Ourense. También estuvo presente Felipe Senén López, historiador y arqueólogo, especialista en la obra de Antonio Palacios.
Los expertos en Arquitectura mostraron en vídeo los planos del proyecto aprobado por la Xunta y el Concello, y que suscitó rechazo entre los carballiñeses tras el levantamiento de un muro de contención en la zona de A Veracruz que linda con la calle Evaristo Vaamonde. Tanto Otero como Rodríguez destacaron la futura transformación del actual acceso a nivel a los terrenos de la parte norte de la iglesia en un recinto cerrado y amurallado al que sólo es posible entrar a través de una empinada escalera.
PLANTACIÓN
Además, los relatores alertaron sobre la instalación de un empedrado irregular en toda la plaza, 'na que se alternarán lousas de 1,80 metros con espacios de terra batida reforzados con formigón', según explicó el arquitecto del Obispado. Por otra parte, la plantación de especies arbóreas de gran crecimiento, como los plátanos previstos, en los límites del recinto, 'impedirán, ó igual que o polémico muro, unha visión de A Veracruz dende a nova rúa de conexión coa praza de San Ramón'. El público que acudió a la reunión coincidió con los técnicos en que el atrio (cuya titularidad se disputan Concello y Obispado), debe mantenerse y no ser demolido.
Los expertos en Arquitectura mostraron en vídeo los planos del proyecto aprobado por la Xunta y el Concello, y que suscitó rechazo entre los carballiñeses tras el levantamiento de un muro de contención en la zona de A Veracruz que linda con la calle Evaristo Vaamonde. Tanto Otero como Rodríguez destacaron la futura transformación del actual acceso a nivel a los terrenos de la parte norte de la iglesia en un recinto cerrado y amurallado al que sólo es posible entrar a través de una empinada escalera.
PLANTACIÓN
Además, los relatores alertaron sobre la instalación de un empedrado irregular en toda la plaza, 'na que se alternarán lousas de 1,80 metros con espacios de terra batida reforzados con formigón', según explicó el arquitecto del Obispado. Por otra parte, la plantación de especies arbóreas de gran crecimiento, como los plátanos previstos, en los límites del recinto, 'impedirán, ó igual que o polémico muro, unha visión de A Veracruz dende a nova rúa de conexión coa praza de San Ramón'. El público que acudió a la reunión coincidió con los técnicos en que el atrio (cuya titularidad se disputan Concello y Obispado), debe mantenerse y no ser demolido.
