La Corporación de Arnoia aprobó ayer por unanimidad solicitar al Ministerio de Política Territorial la declaración de “zona afectada gravemente por una emergencia” de Protección Civil para que el Consejo de Ministros conceda una subvención para la reparación de infraestructuras y viales que resultaron destrozados por la riada del pasado mes de diciembre, afectando a las áreas recreativas de As Poldras y O Inquiau.
El Concello valora las pérdidas en más de 400.000 euros, por cuyo motivo el gobierno local califica los efectos de la riada de “extremadamente graves”, no solo por la pérdida económica sino también por la degradación ocasionada de espacios naturales, con una gran cantidad de troncos y ramas acumulados en las orillas del río Arnoia y contra los puentes, pasarelas y viales afectados, entre ellos el paso de piedra de As Poldras, de más de un siglo de antiguedad, que ha sido arrasado.
En el pasado mes de enero, la Corporación también aprobaba por unanimidad la solicitud de ayuda a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, instando a su presidente, Francisco Marín, a que visitara las zonas afectadas, confirmando su presencia para hoy en Arnoia. Asimismo, según apunta el alcalde, Rodrigo Aparicio, además de pedir a este organismo apoyo para recuperar las zonas dañadas, también se han dirigido a la Xunta y a la Diputación por el mismo motivo.
Rodrigo Aparicio insiste en que el Concello no tiene capacidad económica para hacer frente a ese gasto que sobrepasa el 40% del presupuesto anual municipal. “É totalmente inasumible polo Concello, por iso pedimos axuda a outras administracións. A Deputación xa ten prevista unha liña de axudas e a Xunta o está mirando”, puntualiza el regidor.
As Poldras servían de paso a una zona de viñedos, que ha quedado incomunicada, “terán que dar un rodeo de 3 kilómetros para acceder ás fincas, porque As Poldras, que era un acceso directo, desapareceron”, matiza. Asimismo, resultó también muy dañada el área de O Inquiau, en donde la crecida destrozó tres pasarelas de madera, entre ellas la más grande que servía de acceso a este espacio de ocio, entre otros desperfectos.
