Este miércoles tuvo lugar en Boborás la conferencia "A recuperación da terra agraria”, donde se trató acerca de la recuperación de la tierra agrícola de Ourense, revive las charlas gracias al streaming de La Región
Este miércoles 29 de noviembre, Boborás acogió unas jornadas acerca de las aldeas modela en la provincia de Ourense, un evento que recibe el nombre "A recuperación da terra agraria”.
Estas jornadas arrancaron a las 10:00 horas. La creación de polígonos agroforestales fue el tema que protagonizó la primera mesa redonda de la jornada, que se está celebrando en el Pazo Almuzara.
El conselleiro de Medio Rural, José Gonzalez destacó que estos polígonos son “unha ferramenta fundamental para movilizar terra” y que llevarán a cabo “unha actividade totalmente sostible”. Además, confirmó que el año que viene ya veremos en funcionamiento alguno de estos polígonos.
Este proyecto busca recuperar y poner en producción tierras de buena capacidad productiva, que se encuentren en estado de abandono o infrautilización o sean susceptibles de optimización, con la finalidad de constituir áreas de explotación que garanticen su rentabilidad.
Una de las mayores dificultades para llevarlo a cabo es conocer a los propietarios de dicho terreno. “Atopamos o caso dunha terra que tiña once donos e aínda encima non se levaban ben entre eles”, contó Ana María Villarino, alcaldesa de Oímbra.
En esta línea, el alcalde de Crecente, Julio César García-Luengo explicó que “en nuestro caso encontramos a mucha gente que no sabía ni que era propietaria del terreno”.
Aldeas modelo
Las aldeas modelo y su influencia en el futuro del rural centró el debate de la segunda mesa redonda de la jornada. En este sentido, Adrián Armesto, promotor de la aldea de Trascastro explicó su experiencia. “Este proxecto ten tres piares: poñer en funcionamento as terras que estaban en desuso, facer unha barreira natural contra os incendios e poñer en produción unha nova actividade” ,indicó.
Por ello, decidió apostar por un ganado de cachenas siguiendo los pasos de su padre. “Ver hoxe esa terra que se está poñendo en valor é moi gratificante”, confesó Armesto.
