Ribadavia iniciaba ayer su viaje en el tiempo con una primera jornada de recreación de su época medieval, en víspera de la multitudinaria Festa da Istoria, que alcanza este año su 34ª edición. El pueblo vuelve a volcarse por completo en esta celebración, que cuenta con cerca de 400 voluntarios sin los que sería imposible ofrecer un amplio y variado programa de actividades y espectáculos, muchos de ellos con los vecinos de Ribadavia como protagonistas.
La jornada, preludio del gran evento, ha crecido en los últimos años con una mayor oferta de espectáculos y también en afluencia de público. La Alameda se convertía en un gran zoco de artesanía, abriendo el telón a la recreación histórica, que también tenía el Castillo de Ribadavia como uno de los lugares en los que se intensificaba la actividad con la presencia de grupos de animación, teatro, música y exhibición de viejos oficios. En este recinto actuaron los grupos EmCadeamentos y Gastrafetes.
Ya por la tarde, la Sala Viguesa de Esgrima Antiga y Asociación Ourensá de Esgrima Antiga ofrecieron una exhibición. También hubo en la Iglesia de Santiago un concierto de música medieval con el Coro da Istoria, el Ensemble da Lira y la Ensemble Encadeamentos de Portugal.
Los Tabaleiros da Istoria y la Guarda Real de Arqueros de Corp de Medina del Campo se encargaban de la lectura del bando y Pandereteiras da Istoria actuaban en la Praza da Madalena. También actuaron el grupo Abanderadas Los 7 Linajes y Xabier Díaz&Adufeiras de Salitre, cerrando la jornada una sesión de fuegos.
