Lilian Cerdeira Mosquera es concejala de Vox en el Concello de Avión -la primera de toda Galicia- y candidata al Senado
Lilian Cerdeira Mosquera es hija de emigrantes de Avión en Venezuela. Lleva tres años residiendo en este municipio, convirtiéndose en la única concejal que Vox ha conseguido en toda Galicia. Ayer se confirmaba también que es candidata al Senado.
¿Cómo ha entrado en las filas de Vox?
Surgió de forma inesperada, en los tres años que llevo aquí, en invierno queda muy vacío y digamos que soy la persona más joven. Yo tengo mi computadora, la impresora, conexión a internet y cierto bagaje profesional que podía ayudar a mis vecinos, que a veces recibían una comunicación que ni entendían, y eso me fue llevando a dar ese servicio de atención y ayuda y ellos mismos son los que me dicen: ¿por qué no te lanzas a la política? Entonces, de una forma bastante casual me reúno con Vox. Yo siempre fui simpatizante desde el momento uno que surgió el partido y en la distancia. Me enganchó su coherencia, su valor de decir las cosas que nadie se atrevía a cuestionar y viviendo en países sudamericanos con tanta necesidad y mal manejo, me sentí muy identificada. Entonces, fue algo natural y preparamos una campaña.
Soy la primera de Vox en Galicia y es un honor
¿Le ha sorprendido ser la única candidata de esa formación que ha entrado en un ayuntamiento de Galicia?
Soy la primera de Vox en Galicia y es un honor, es mucha responsabilidad y así lo asumo. Creo que esto representa el reconocimiento del respaldo de los ciudadanos a las propuestas de Vox. Es un hito importante y lo asumo con la responsabilidad de trabajar por el bienestar de nuestra gente y de la representatividad que se logra en la toma de decisiones del gobierno.
Pese a que acaba de empezar en política, ya es candidata al Senado, ¿cómo se siente?
Siento una enorme responsabilidad. Cuando inicié este camino no me lo planteaba, pero siento que si desde mi conocimiento puedo aportar algo a mi provincia, a mi país, que así sea.
Salvo con usted, Vox en Galicia no tiene representación. ¿Cree que en la provincia de Ourense tiene su espacio la extrema derecha?
Creo que todas las alternativas tienen cabida. Los ciudadanos tienen que estar a la consideración de nuestras ideas y que haya una representación de nuestras ideas y Vox no es extrema derecha, Vox es derecha. Comprendo que desde los ataques de la extrema izquierda siempre tiene que haber un enemigo y en esta oportunidad escogieron a Vox, pero nuestros planteamientos son democráticos, son coherentes y reflejan una alternativa de ciudadanos que no estaban siendo escuchados.
Aquí la derecha siempre se identificó con el Partido Popular, ¿hay una confrontación por el espacio ideológico?
Espero que no sea así. La confrontación, sobre todo si no se hace con responsabilidad, no te lleva a buen puerto. Yo creo que es una responsabilidad de todo político sentarse, escuchar, considerar y ofrecer siempre una alternativa donde sea viable.
¿Qué aportará como mujer y como primera concejal de Vox a este concello?
Lo primero que creo que aporto es representatividad como mujer y como gallega en la toma de decisiones y en asegurar desde la oposición ofrecer un diálogo, colaboración, ofrecer el asegurarnos que los intereses de nuestros ciudadanos sean escuchados en cada reunión, en cada pleno y desde el respeto a la institución, a los empleados del ayuntamiento y, por supuesto, a mis compañeros de los diferentes partidos.
La posición de si debemos regular la emigración, mi respuesta es sí
Siendo usted emigrante ¿cómo es que forma parte de un partido que está en contra de los inmigrantes?
La posición de si debemos regular la emigración, mi respuesta es sí. Y debe hacerse con responsabilidad, primero, porque garantiza nuestra soberanía nacional, garantizar (y debemos asegurar que así sea) los recursos económicos para poder recibir una inmigración, la integración cultural de todos ellos, de los que hemos sido emigrantes y de los que son extranjeros y, además, la planificación financiera. Tiene que haber un equilibrio entre la necesidad y el deseo de acoger y los recursos para poder hacerlo con responsabilidad.
Pero Vox insiste en que nos quitan los puestos de trabajo, ¿no cree que los necesitamos, ya que somos una población envejecida?
Deberíamos plantearnos dos cosas, primero dar soporte a nuestras familias, asegurar que nuestros jóvenes tengan un empleo, y un empleo digno que permita que se generen familias que quieran tener hijos y que puedan sostenerlos. Entonces el problema es nuestro, al problema tenemos que darle solución desde dentro. Y aquellos extranjeros que deseen venir a España tienen que hacerlo desde el orden, desde la legalidad y desde nuestra propia capacidad como estado, como gobierno, de poder hacer frente a nuestros problemas internos como también para dar una recepción digna y responsable al que viene de fuera. Tiene que haber equilibrio entre lo que se necesita y nuestro deseo de poder ayudar y acoger tanto al interno como al externo y los recursos para poder hacerlo.
Existe violencia doméstica, existe violencia contra la mujer, existe violencia intrafamiliar
¿Existe la violencia machista?
Existe violencia doméstica, existe violencia contra la mujer, existe violencia intrafamiliar. Tenemos que considerar que la violencia es violencia, y más que enfocarnos en etiquetar o asignar una etiqueta y un nombre para identificar a la violencia lo que tenemos que asegurar es que haya un enfoque de equidad, de inclusión y de protección a las víctimas y esa es la razón por la que nosotros en Vox creemos en la violencia contra la mujer o en la violencia doméstica o en la violencia intrafamiliar. Lo que tenemos que asegurar es que la violencia sea tratada como un flagelo a eliminar, a dar soporte y apoyo a las víctimas y a no tratarlo simplemente si es de mujer o violencia de hombre, es violencia, y cualquiera que sea agredido debe ser atendido.
Como emigrante retornada, ¿qué cambiaría en la provincia de Ourense?
Deberíamos hacer una revisión muy responsable del gasto público, revisar todo gasto que sea ineficiente o inoperante o redundante, eso nos puede llevar a una revisión de los impuestos que están ahogando a tantas familias. Además, activar la construcción, el turismo rural, para ofrecer alternativas de empleo a nuestros jóvenes. Podemos ofrecer una economía muy diversificada de cara a la crisis de España rescatando lo nuestro y enfocarnos hacia esas dos cosas: reducción del gasto, optimización de esos impuestos y apoyar la construcción, turismo, gastronomía.
