OURENSE NO TEMPO

A tortas: primer asalto del boxeo

'Raúl Rod' se las arergló para competir con los mejores del momento

Sin gustarme nada lo de liarse a tortas, confieso que me ha sorprendido la cantidad de información encontrada sobre boxeo en nuestra Auria.

La época de esplendor surge a raíz del apoyo que el Frente de Juventudes presta a todos los deportes, pero en el caso del boxeo es más evidente, ya que el gimnasio del Parque de San Lázaro (más o menos donde hoy están las Galerías Valle Inclán) se convirtió en un hervidero de muchachos ansiosos por aprender las técnicas que les harían “invencibles”. Pero vayamos por orden.

Entorno a 1917, Secundino Feijoo incluyó la posibilidad de celebrar combates de boxeo dentro de su espectáculo circense, pero no tardó en descartarlo por la falta de contendientes profesionales. Finalmente hubo que aguardar a enero de 1922 para que la empresa Fraga proyectara en el Salón Apolo el que se llamó combate del siglo entre Jack Dempsey y Carpentier en julio del 21. Eso y algún que otro documental más fue todo lo que el público ourensano pudo disfrutar.

El siguiente paso tiene protagonista local, o al menos eso contaba él. Hablo de un barquense llamado Raúl Francisco Rodríguez Fernández, conocido en el mundillo como "Raúl Rod". (Confirmado que sus padres eran oriundos de Valdeorras, emigraron a Brasil para retornar años más tarde, ahí surgen las dudas sobre si Raúl nació en Brasil o en España, lo que sí sabemos es que nació el 19 de marzo de 1903.)

No se puede decir que fuera un portento, sin embargo se las arregló para competir con los mejores del momento. Cierto que no le hizo pie a ninguno, pero aguantar un sopapo a Jack Dempsey (aunque sea como sparring…) o al campeón argentino Roberto Delfino, creo que ya tiene su merito (seis asaltos le aguantó antes del K.O.). Aunque fuera en combate de exhibición, llegó a enfrentarse a un “tal” Paulino Uzcudun.

El único combate oficial que celebró en Ourense fue contra Andrés Balsa, con el título de Galicia en juego; pero mejor no recordarlo, perdió por descalificación y del ring fue a comisaria acompañado por la fuerza pública (Campo Loña, Ourense 11-6-1928). A pesar de que aún celebró varias peleas oficiales en EEUU, su carrera terminó con este combate. Por mis datos, era un hombre con recursos económicos y una imagen atrayente, de hecho en los últimos días de su carrera deportiva lo reclamaron como actor de cine, rodando con el gallego Cesáreo González. La cinta más conocida, fue “Unos pasos de mujer”, junto a Xan das Bolas y la bella Lina Yegros con un guion de Wenceslao Fernández Flórez. Abandonó el boxeo e invirtió en una empresa de transporte de pescado, viviendo cómodamente hasta que falleció en un desgraciado accidente de tráfico .

De aquellos años también conocemos al menos a otros dos boxeadores ourensanos: Carreras y Carpanta. Los dos, púgiles voluntariosos, pero que tuvieron un corto recorrido en el mundo profesional. De Conde, más conocido por Carpanta, solo se tiene constancia de su debut en agosto del 28 frente a Gomes en Córdoba, donde hizo combate nulo, la posterior revancha una semana después donde perdió por K.O. y su último combate oficial, celebrado en As Barxas (Vigo) contra Joaquín Amoedo, que termino también por K.O. técnico en el segundo asalto. De Carreras no me consta el salto a profesional, aunque sí un buen numero de combates en Vigo, A Coruña y Ourense de exhibición. El escaso tiempo que dedicaron a la competición profesional contrasta con el numero de peleas de exhibición, lo que hace pensar que estos dos púgiles no tenían pretensiones en el boxeo, únicamente a modo de diversión (y ganarse unas perras…) competían de manera habitual en los combates amateurs del Parque Bouzo.

El siguiente capítulo en el boxeo ourensano es probablemente el más interesante, ya que entre un nutrido grupo de chavales con ganas de destacar surgieron dos figuras con un buen nivel. Os hablo del pontino Emilio Caride “King Kong” y del coutino Manuel González Losada “Carqueixa” o “Young González” (que fueron los dos sobrenombres que utilizó en su excelente carrera deportiva).

Junto a ellos, Pintado, Medina... Lo dejaremos para otra ocasión, hoy solo recordaros que buscando información boxística he recordado que en tiempos tuvimos un variado numero de recintos de diversión en la ciudad. Los citados Parque Loña y Bouzo (situados en las proximidades del antiguo hospital y los pabellones militares), a los que había que sumar Las Cabañas, en O Couto; El Casablanca, en Marcelo Macías (aprox.); el campo Burgas, primer estadio del Couto (muy próximo al actual), y como lugar de veladas boxísticas, la provisional Plaza de Toros, y los teatros Principal, Losada y Xesteira (quizás de ahí venga el nombre de Coliseo Xesteira).

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