De los inmuebles vendidos a lo largo de 2022 en la provincia de Ourense, el 79,6% estaban usados, un total de 1.508. El mercado de segunda mano es el que más vio aumentar los intercambios, con una expansión del 15,6% respecto a 2021. También medra el de vivienda a estrenar, pero en menor medida. Se cerraron tratos sobre 387 viviendas, un 4,6% más.
Son los datos que ofrece el Colegio de Registradores de la Propiedad en su anuario estadístico; y puedes conocer más información en profundidad con estos gráficos.
Los registradores constatan que el volumen de compraventas se incrementó respecto al año anterior. Se tramitaron 1.895 adquisiciones de vivienda, un 13,2% más que en 2021, cuando cambiaron de manos 1.674 propiedades. Así, Ourense se suma al repunte nacional de este tipo de operaciones.
Echando la vista atrás, el volumen total también es superior al anterior a la pandemia. En 2019 se vendieron 1.675 viviendas, un 13% menos, a pesar de que se dio salida a un 14% más de inmuebles nuevos, 449. Eso sí, las cifras siguen siendo enormemente distantes al pico de 4.732 propiedades vendidas que se alcanzó en 2005, durante el apogeo de la burbuja.
El anuario revela cifras de capitales provinciales, mostrando que el volumen de compraventas también crece en la ciudad. Se cerraron tratos sobre 948 inmuebles, un 6,9% más. Este crecimiento se debe particularmente al mercado de segunda mano, donde se dio salida a 793 propiedades, aumentando un 11,5%. Por el contrario, la venta de estreno cayó un 11,9% respecto a 2021, con solo 155 viviendas nuevas que cambiaron de dueño.
Ourense continúa como la provincia española donde menos vivienda se compra en relación a sus habitantes. Por cada mil residentes tan solo cambiaron de manos 6,2 inmuebles en 2022. El dato sitúa el conjunto de los 92 concellos bajo la penúltima provincia, Pontevedra, donde hubo 7,4 transacciones por mil habitantes, mientras que la media nacional asciende a 13,6.
El coste medio de hacerse con una casa o un piso se incrementó a lo largo del año. Según los datos del Colegio de Registradores, este importe superó los 100.000 euros desde los algo más de 98.900 de 2021, un 1,4% más. El metro cuadrado creció un 4,6% hasta los 933 euros. Este encarecimiento es menor al de las otras provincias gallegas: por ejemplo, en Lugo el precio se elevó un 9%. Mientras tanto, el metro cuadrado en la ciudad se pagó un 1,8% más caro y subió a los 1.195 euros.
Para cubrir parte de las adquisiciones se constituyeron 1.158 hipotecas. A pesar de la subida de los tipos de interés, 2022 cerró con un dato superior en un 6,4% al de 2021 y un 29,7% al de 2019.
Otro de los asuntos que tratan los registradores es el papel de los extranjeros en el mercado inmobiliario. Las estadísticas revelan que el 1% de las compras fueron llevadas a cabo por ciudadanos de otros países. Los forasteros no están muy interesados en Ourense a la hora de llegar a España: es la tercera provincia por la cola, solo por encima de Córdoba y Badajoz.
