Las peluquerías ourensanas afrontan con preocupación e incertidumbre la reapertura: el Gobierno permite la vuelta a los salones a partir del lunes, pero los profesionales esperan el soporte legal del BOE para saber si pueden funcionar y en qué condiciones. La escueta recomendación del presidente Sánchez–cita previa, 30% de aforo y suministrar mascarillas al cliente si no dispone de ellas–no ayuda. A las dudas del sector se suma la alta demanda de servicios tras 45 días confinados. "Tenemos ganas, pero sin la publicación en el BOE no abriré. Sin garantías no me voy a arriesgar", adelanta Paco Gallego, de Gallego Estilismo.
Las peluquerías ourensanas han hecho acopio de mascarillas, pantallas protectoras, toallas desechales y otros materiales para el regreso al trabajo. Sin embargo, no todos los profesionales han podido asegurarse la compra de estos materiales, prácticamente agotados. La propia asociación de peluqueros de Ourense facilitó mascarillas a los salones de la provincia, unos 100 asociados. María José Rocholl, presidenta de los peluqueros ourensanos, no abrirá este lunes. "Tengo un equipo de siete personas, hasta el 11 de mayo nada. Porque si das citas el lunes para todo el equipo y en realidad no sabemos si vamos a poder trabajar...". Cita la "incertidumbre" del sector.
Gel, mascarillas, pantallas...
Paco Gallego, referente en el sector de las peluquerías en Ourense, muestra la "reforma" al local de Juan XXIII, ataviado con pantalla protectora y mascarilla. "Tenemos todo preparado para guardar los metros de seguridad que nos piden y todo el protocolo de higiene. A la clienta al entrar comprobamos si tiene mascarilla y guantes, sino se los facilitamos. Primero tendrá que limpiarse las manos con el gel desinfectante. Después vamos a mantener los metros de seguridad. Un sillón sí y otro no. En el otro sillón daremos una bolsa como las de las tintorerías para que la clienta meta sus pertenencias. Para nosotros tenemos pantallas protectoras, mascarillas, guantes. Aparte, en Gallego Estilismos llevamos usando los cepillos embolsados -para cada clienta un cepillo- después de 27 años de protocolo". Gallego añade que "ya hemos hablado también con la empresa del aire acondicionado para que haga una desinfección con ozono".
Jorge Cachaldora, de Cachaldora Seoane Peluqueros, explica que con las medidas de la desescalada, "en mi peluquería de 300 metros cuadrados solo podría abrir yo para atender a una persona. No tiene coherencia. Si mañana me dicen algo más concreto en el BOE abriremos, sino tendré que llamar a las clientas una por una para retrasar las citas hasta la siguiente semana. A muchas ya les hemos dicho que pidan para más adelante. Hace tres días que ya no estamos dando citas porque no vas a hacer venir a una señora mayor el lunes sin saber nada y que la tengas que mandar a casa si no aclaran el tema en el BOE".
Escasez de material
Cachaldora tiene todas las medidas de seguridad preparadas para abrir, pero confiesa la difícil situación del sector: "Es que no hay guantes ni toallas desechables en el mercado. Los grandes las tenemos, los pequeños no. Tengo amigos que me llaman nerviosos, llorando por la falta de material. Yo ya no sé si prefiero abrir el lunes o no", dice Jorge Cachaldora.
Inversión en adaptarse
Lucky Seoane, de Lito Seoane, abrirá el lunes con todas las medidas de higiene y seguridad. La adaptación de los salones tiene un coste. Seoane ha añadido mamparas protectoras."Nuestro salón tiene boxes y la atención puede ser lo más individualizada posible. El día 4 estamos preparados para abrir". "Teníamos mucha demanda y la hemos ido escalonando, preferentemente para la semana del 11 de mayo", explica. Están limitados por los salones del centro comercial Ponte Vella y la escuela de formación: "Lo que podamos abrir, vamos a hacerlo. Tenemos que aprovecharlo. Y con todas las medidas de higiene".
Ana Vázquez, de la peluquería Por los pelos, dice que "no tengo nada claro con cuánta gente se puede abrir. Yo tengo un salón pequeño, podría atender a dos personas a la vez y estoy acondicinando el local. Pero a ver si este fin de semana dicen algo más. Hoy la gente tiene miedo, yo prefiero tener el sitio preparado, darle seguridad al cliente. Hemos hecho acopio de material pero hay que organizarse. Pedí a Valencia kimonos deseachables y cuando quise reforzar el pedido ya no había más. A lo mejor no abro el lunes, abriré el jueves o cuando tenga todo más seguro", dice la peluquera.
