Enriqueta Schreck Alonso es una joven de 25 años que trabaja en una empresa italiana gracias a una beca. La ourensana describe el momento en el que sintió el temblor de esta mañana.
"He sentido el último terremoto. Ha sido sobre las 7.40 de la mañana. Estábamos durmiendo y nos ha despertado el temblor. Toda la habitacion temblaba, las lámparas y las puertas se movían, las ventanas vibraban..." narra en primera persona Enriqueta Schreck Alonso.
La joven ourensana viajó a Roma para aprovechar una beca para hacer prácticas en una empresa. Tras el seísmo, sigue su testimonio: "Ha durado más o menos 40 segundos y ha sido muy intenso. En un primer momento han dicho que tenía 7.1 grados y finalmente ha sido de 6.5".
Los primeros informes hablaban de derrumbamientos de varios edificios y ningún fallecido, solamente heridos leves. Roma no ha sido el epicentro del seísmo, sin embargo Enriqueta describe el paisaje desde la capital italiana: "Gracias a Dios no hemos visto ningún derrumbamiento, han cerrado las líneas de metro, una basílica porque ha aparecido una grieta y una carretera porque se ha resquebrajado un poco el asfalto".
Varios terremotos asolaron el suelo italiano estos últimos meses, pero la ourensana afirma que "los italianos están más acostumbrados que nosotros a este tipo de situaciones". Aunque siente que "es inevitable sentir miedo y recordar los grandes terremotos como el de Amatrice del mes de agosto. La gente sale de sus casas y esperan en lugares abiertos y seguros antes de regresar".
Y finaliza: "Recalco que esto es así en Roma, que se sienten pero no hay daños que lamentar ni pérdidas materiales ni heridos.. no sé si porque la ciudad está mejor preparada o por qué...".
