Las bolsas de agua se convierten en una trampa para los conductores en la autovía A-52, en Toén, y en el tramo libre de peaje de la AG-53 (Ourense-Lalín) nada más caer cuatro gotas. En el primero de los viales provocaron cinco salidas de vía en los últimos dos días. En la AG-53, cuatro coches quedaron atravesados en el asfalto.
El tramo libre de peaje de la AG-53 (Ourense-Lalín) y tres kilómetros de la autovía Rías Baixas, entre el túnel de Alongos (Toén) y el puente del el río Miño, en Santa Cruz de Arrabaldo, se convierten en un auténtico peligro para los conductores en los días de lluvia.
Sobre ambos viales se forman grandes bolsas de agua que durante la jornada del pasado miércoles ocasionaron, en el caso de la autovía Rías Baixas, tres salidas de vía de otros tantos coches que se saldaron con dos cuatro personas heridas. Los siniestros obligaron a la Guardia Civil de Tráfico a cortar un carril a la circulación.
Mientras, en la AG-53, de titularidad autonómica, cuatro conductores solicitaron ayuda a los efectivos de emergencia al quedar atravesados sus vehículos en la calzada, lo que provocó retenciones, según fuentes de Tráfico.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras aseguraba ayer sin embargo que no se había registrado ningún accidente de circulación grave a causa del agua.
No hay constancia de que se formaran bolsas de agua en la calzada. Pudo haber un problema puntual, pero porque llovió mucho, explicaban.
Un argumento similar se esgrimía desde el Ministerio de Fomento que, al igual que la Xunta, no tiene previsto llevar a cabo ninguna actuación para poner fin a la situación, que atribuye a la intensa lluvia de los últimos días. Fue un problema puntual porque hay que entender que en esa zona se reco gieron 70 litros por metro cuadrado. Las bolsas de agua no se formaron por defectos del vial, aseguraron en el Ministerio.
La presencia de agua obligó a recomendar a los conductores, a través de las pantallas informativas de los viales, extremar las medidas de precaución.
Los bolsas del agua continuaban generando problemas en la mañana de ayer, provocando otras dos salidas de vía en la A-52. La primera se produjo pasadas las 08.00 horas cuando el conductor de un vehículo que circulaba en dirección a Benavente quedó atravesado en la mediana.
Sobre las 12.22 horas, otro vehículo, que también circulaba en dirección a Benavente, se salió de la calzada y tras dar varias vueltas terminó colisionando contra la mediana, dejando dos heridos leves.
Un coche cae al cauce del río Miño
Una bolsa de agua provocó que un turismo cayera ayer al río Miño, después de que su conductora perdiera el control y se saliera de la carretera que enlaza Ribadavia y Arnoia. El siniestro se produjo a las 12.40 horas en A Barca y resultaron heridas de consideración la conductora y su hija menor de edad. Media hora antes, otro conductor colisionó contra un talud que hay en el mismo punto del vial. Los bomberos tuvieron que achicar agua y lavar la calzada.
Herido al volcar en la ciudad
Del agua que descargó el miércoles sobre la ciudad, 75 litros por metro cuadrado, no quedaban ayer restos. Llovió tanto que se inundaron zonas al reventar las alcantarillas que acababamos de desatascar, aseguró el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. Los que si quedaba eran restos de aceite y combustible que arrastró la corriente hacia la OU-536, en el Campus, provocando el vuelco de un camión, cuyo conductor resultó herido leve.
Sobre ambos viales se forman grandes bolsas de agua que durante la jornada del pasado miércoles ocasionaron, en el caso de la autovía Rías Baixas, tres salidas de vía de otros tantos coches que se saldaron con dos cuatro personas heridas. Los siniestros obligaron a la Guardia Civil de Tráfico a cortar un carril a la circulación.
Mientras, en la AG-53, de titularidad autonómica, cuatro conductores solicitaron ayuda a los efectivos de emergencia al quedar atravesados sus vehículos en la calzada, lo que provocó retenciones, según fuentes de Tráfico.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras aseguraba ayer sin embargo que no se había registrado ningún accidente de circulación grave a causa del agua.
No hay constancia de que se formaran bolsas de agua en la calzada. Pudo haber un problema puntual, pero porque llovió mucho, explicaban.
Un argumento similar se esgrimía desde el Ministerio de Fomento que, al igual que la Xunta, no tiene previsto llevar a cabo ninguna actuación para poner fin a la situación, que atribuye a la intensa lluvia de los últimos días. Fue un problema puntual porque hay que entender que en esa zona se reco gieron 70 litros por metro cuadrado. Las bolsas de agua no se formaron por defectos del vial, aseguraron en el Ministerio.
La presencia de agua obligó a recomendar a los conductores, a través de las pantallas informativas de los viales, extremar las medidas de precaución.
Los bolsas del agua continuaban generando problemas en la mañana de ayer, provocando otras dos salidas de vía en la A-52. La primera se produjo pasadas las 08.00 horas cuando el conductor de un vehículo que circulaba en dirección a Benavente quedó atravesado en la mediana.
Sobre las 12.22 horas, otro vehículo, que también circulaba en dirección a Benavente, se salió de la calzada y tras dar varias vueltas terminó colisionando contra la mediana, dejando dos heridos leves.
Un coche cae al cauce del río Miño
Una bolsa de agua provocó que un turismo cayera ayer al río Miño, después de que su conductora perdiera el control y se saliera de la carretera que enlaza Ribadavia y Arnoia. El siniestro se produjo a las 12.40 horas en A Barca y resultaron heridas de consideración la conductora y su hija menor de edad. Media hora antes, otro conductor colisionó contra un talud que hay en el mismo punto del vial. Los bomberos tuvieron que achicar agua y lavar la calzada.
Herido al volcar en la ciudad
Del agua que descargó el miércoles sobre la ciudad, 75 litros por metro cuadrado, no quedaban ayer restos. Llovió tanto que se inundaron zonas al reventar las alcantarillas que acababamos de desatascar, aseguró el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. Los que si quedaba eran restos de aceite y combustible que arrastró la corriente hacia la OU-536, en el Campus, provocando el vuelco de un camión, cuyo conductor resultó herido leve.
