La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA) se mostró hoy por la paralización del desarrollo urbanístico de la finca Santamariña y su declaración como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) por la Consellería de Medio Ambiente.
Adega considera que hay que salvaguardar de las garras de la especulación inmobiliaria ese espacio, propiedad de la Diputación hasta que fue traspasado a la inmobiliaria Flager en una operación denunciada por los partidos políticos PSdeG y BNG, aunque el Tribunal Superior de Xustiza no observó ninguna anormalidad en esa actuación.
Según el colectivo ecologista, la finca fue visitada por técnicos propios en noviembre de 2007 en el marco de un estudio global de los recursos ambientales de la periferia de la ciudad e hizo un inventario.
Para Adega, la sentencia del TSXG ampara una operación inmobiliaria que enterrará ese espacio verde en el fondo de un pozo de cemento, y atentará contra el pequeño comercio en el que se basa la economía de miles de familias, por la previsión de construir allí una gran área comercial.
Frente a esto, aboga porque el Ayuntamiento haga uso de los instrumentos legales para paralizar esta operación inmobiliaria como el que le faculta para declarar Espacio Natural de Interés Local aquellas zonas del municipio que por su singularidad sean merecedoras de alguna protección.
Entre las singularidades de la finca, la organización ecologista considera que está la posibilidad de crear el mayor pulmón verde y el auténtico parque que necesita la ciudad, ambas ideas recogidas en los programas electorales de los partidos que hoy gobiernan el Ayuntamiento -PSdeG y BNG-.
Según el colectivo, iniciar ese trámite de Espacio Natural de Interés Local implantaría la prohibición de cualquier actuación que suponga un cambio sensible en la zona y ponga en riesgo sus valores naturales y, tras un acuerdo plenario en ese sentido, la Consellería de Medio Ambiente podría establecer una protección preventiva.
En este sentido, hay un antecedente cerca de la ciudad, único en Galicia, y que es el espacio de A Boutureira del municipio de San Cibrao das Viñas, declarado ENIL por la Consellería de Medio Ambiente y situado en la cabecera del río dos Muiños o Barbadás, según el comunicado de esta asociación ecologista.
Según el colectivo ecologista, la finca fue visitada por técnicos propios en noviembre de 2007 en el marco de un estudio global de los recursos ambientales de la periferia de la ciudad e hizo un inventario.
Para Adega, la sentencia del TSXG ampara una operación inmobiliaria que enterrará ese espacio verde en el fondo de un pozo de cemento, y atentará contra el pequeño comercio en el que se basa la economía de miles de familias, por la previsión de construir allí una gran área comercial.
Frente a esto, aboga porque el Ayuntamiento haga uso de los instrumentos legales para paralizar esta operación inmobiliaria como el que le faculta para declarar Espacio Natural de Interés Local aquellas zonas del municipio que por su singularidad sean merecedoras de alguna protección.
Entre las singularidades de la finca, la organización ecologista considera que está la posibilidad de crear el mayor pulmón verde y el auténtico parque que necesita la ciudad, ambas ideas recogidas en los programas electorales de los partidos que hoy gobiernan el Ayuntamiento -PSdeG y BNG-.
Según el colectivo, iniciar ese trámite de Espacio Natural de Interés Local implantaría la prohibición de cualquier actuación que suponga un cambio sensible en la zona y ponga en riesgo sus valores naturales y, tras un acuerdo plenario en ese sentido, la Consellería de Medio Ambiente podría establecer una protección preventiva.
En este sentido, hay un antecedente cerca de la ciudad, único en Galicia, y que es el espacio de A Boutureira del municipio de San Cibrao das Viñas, declarado ENIL por la Consellería de Medio Ambiente y situado en la cabecera del río dos Muiños o Barbadás, según el comunicado de esta asociación ecologista.
