La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) anunció ayer que recurrirá tres parques eólicos en los montes de Valdeorras. Se trata de los proyectos Xeada, Orballeira y Neboada. El motivo que esgrimen los ecologistas es que amenaza a la última pareja de águilas reales de la provincia de Lugo. En total, suman diez aerogeneradores de 220 metros -el equivalente a casi tres veces la Torre de San Martín de la ciudad- a escasa distancia de la Red Natura y dentro de los límites de la reserva de la biosfera Ribeira Sacra y Serras do Oribio e Courel.
Los tres proyectos comparten infraestructuras, tal y como se puede comprobar en la página web del Rexistro Eólico de Galicia. Cuando fueron presentados, los parques sumaban una potencia de 116 MW a través de 18 aerogeneradores. La tramitación ambiental los redujo a 64,8 MW y diez aerogeneradores. Aun después de los recortes, la potencia es superior al máximo para poder tramitar el proyecto por vía autonómica, 50 MW. Adega advierte de que los parques son el resultado de una “fragmentación artificial” de un macroproyectos con el fin de esquivar “unha rigorosa avaliación ambiental, polo que podería tratarse dun fraude de lei”. Las sociedades promotoras están administradas por la sociedad limitada Directorship Cibeles, gestionada por el clan empresarial balear de los Mascaró.
Existen precedentes de anulación de parques por haberlos dividido artificiosamente. Este mes, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló las autorizaciones del parque eólico coruñés Campelo. El motivo, la “indebida fragmentación” del mismo. A juicio del TSXG, dependía de otros dos proyectos promovidos por empresas vinculadas, como sucede en este caso.
