Se efectuarán ensayos en estructuras del tramo Zamora-Pedralba
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) continúa los trabajos previos para la explotación comercial de la línea de alta velocidad Galicia-Madrid. Adif inició ayer la fase de pruebas de carga e inspecciones de las estructuras del tramo Zamora-Pedralba de la Pradería. Estos ensayos servirán para comprobar la resistencia de los viaductos en situaciones extremas, con máxima carga.
Se efectuarán ensayos en 16 viaductos y 54 pasos inferiores. Las pruebas, según explican desde Adif, serán tanto estáticas como dinámicas, a distintas velocidades de circulación. Para ello, utilizarán trenes cargados de balasto, compuestos por una locomotora diésel de la serie 219.
Las estructuras más destacadas que se revisarán en esta fase de pruebas de carga son: el viaducto de Ricobayo, con una estructura de 368 metros de longitud; el viaducto sobre el río Tera, de 645 metros y el tramo Tramo Zamora-Pedralba de la Pradería.
Este último tramo parte de la estación de Zamora y tiene una longitud total de 110 kilómetros. El tramo está diseñado para velocidades máximas de hasta 350 km/h,
El trazado incluye, como elementos principales, 16 viaductos, 9 túneles, el PAET (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) de Tábara, la nueva estación de Sanabria, en la localidad de Otero de Sanabria (término municipal de Palacios de Sanabria), y un cambiador de ancho en Pedralba de la Pradería.
La plataforma del ramal de dos kilómetros que conecta la línea de alta velocidad con la convencional en Taboadela quedará concluida en las próximas semanas si no hay contratiempos. Un avance más para la llegada del AVE en 2020.
