Adiós a las mascarillas al aire libre: un nuevo paso hacia la normalidad

Imagen de peatones en la ciudad. Desde mayo de 2020, es obligatorio utilizar mascarilla al aire libre.
photo_camera Imagen de peatones en la ciudad. Desde mayo de 2020, es obligatorio utilizar mascarilla al aire libre. (FOTO: MIGUEL GARCÍA)
Feijóo celebra la decisión del Gobierno central y adelanta que el comité clínico revisará el protocolo para adaptarlo a Galicia

España da un paso adelante en la recuperación de la normalidad con una de las decisiones más esperadas: el levantamiento del uso de mascarillas al aire libre. La medida, anunciada ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entrará en vigor el próximo sábado, tras más de un año de utilización obligatoria. “Nuestras calles, nuestros rostros, empezarán a recuperar en los próximos días su aspecto normal”, aseguró Sánchez, que agradeció la colaboración de la ciudadanía y el trabajo de los profesionales sanitarios.

Las sociedades científicas, así como las comunidades autónomas, celebraron la medida, aunque piden un protocolo unificado y adaptado a la situación sanitaria de cada región. Por ahora, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, señaló que será una iniciativa “acorde al marco legal y de manera coordinada con las comunidades autónomas”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya ha adelantado que el comité clínico gallego revisará la normativa, una vez que se elabore, para luego valorar cómo adaptarla a la situación de Galicia. “Decidirán se amplialo, modificalo ou cumplilo taxativamente, en función do rigor sanitario que teña”, apuntó. 

Cabe destacar, sin embargo, que la comunidad gallega presenta la segunda mejor incidencia acumulada más baja del país y la segunda tasa más baja de ocupación covid de camas de críticos, con apenas el 0,5% del total. La cifra de casos activos, así como la de pacientes ingresados, se mantiene en valores reducidos, similares a los del pasado verano, desde hace semanas. El propio Feijóo, así como el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ya adelantaron a finales de mayo la posibilidad de retirar el uso de mascarilla en espacios al aire libre, en base a la buena situación epidemiológica de la comunidad, mantenida desde inicios de abril.

Más de un año

El Gobierno de España aprobó en la primera ola la obligatoriedad del uso de mascarilla para toda persona mayor de 6 años en espacios públicos (abiertos o cerrados) cuando fuera imposible mantener una distancia de seguridad de dos metros. La normativa entró en vigor el 21 de mayo de 2020, y con el paso de las semanas fue adaptándose a la situación epidemiológica particular de cada comunidad autónoma.

En el caso de Galicia, su uso fue ampliado a “todos los casos” (hubiese o no distancia de seguridad) a mediados de julio del pasado año, para evitar la propagación del virus, tanto en espacios interiores como exteriores. Con el paso de los meses, y los sucesivos cambios en la situación sanitaria, la Xunta extendió la obligatoriedad del uso de tapabocas a ámbitos como gimnasios o todo tipo de deporte aire al aire libre.

Criterios

Tras el anuncio de Sánchez, comunidades científicas y expertos también pidieron la unificación de criterios de cara a la nueva etapa tras el levantamiento de mascarillas en espacios al aire libre. “Podrían fijarse en base a la incidencia acumulada de la enfermedad y al porcentaje de población vacunada”, comparte Juan Gestal, catedrático emérito de Medicina Preventiva en la Universidade de Santiago de Compostela. “Tenemos que ser conscientes que estas medidas pueden ser de ida y vuelta, podríamos retroceder”, apunta Federico Martinón, doctor e investigador.

La provincia avanza en la desescalada con una incidencia menor de 40 casos

La provincia se despide de la mascarilla con una de las incidencias de coronavirus más bajas del país, por debajo de los 40 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y por debajo de los 30 a 7 días. El área sanitaria presenta cifras reducidas en todos los principales  indicadores de la pandemia, lo que permite afrontar esta nueva etapa de la desescalada con optimismo, aunque con prudencia. 

Según los datos del Sergas, ayer eran tres los pacientes contagiados ingresados en los centros hospitalarios, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del CHUO. “Coa circulación que temos agora e coa porcentaxe de vacinación, parecía unha medida recomendable”, señala Félix Rubial, gerente del área sanitaria. “É un avance na recuperación da normalidade no periodo estival, no exterior a ventilación está garantida, é unha medida que todos agardabamos”, añade.

Rubial celebra la decisión del Gobierno: “Esta decisión danos un pulo de enerxía ante o camiño correcto no que nos atopamos, na recuperación da nosa vida normal”. Pero insta a la población a no olvidarse de las otras herramientas para frenar la propagación del virus, como la distancia y la higiene, conocidas por la ciudadanía desde el inicio de la pandemia: “Son medidas que deben estar aí e débense extremar cando se esté con persoas non convivintes”. El gerente también señaló la importancia de escuchar al comité clínico, que valorará el protocolo de Sanidad y lo modificará, en caso de ser necesario

“Si hay aglomeraciones sí debería ser necesaria”

Los expertos coinciden en celebrar el levantamiento del uso de mascarilla en espacios abiertos, sobre todo de cara a la época estival. “Ya se dan las condiciones para modificar la ley de ámbito nacional que obliga a su uso”, señala Juan Gestal, experto en Medicina Preventiva. “Creo que ahora es el momento justo, ni hace un mes ni dentro de un mes”, asegura José Luis Jiménez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense. 

Los sanitarios, eso sí, piden a la población evitar situaciones de riesgo, como pueden ser las aglomeraciones. “En esos lugares sí se debería mantener puesta”, apunta Jiménez. “Debemos seguir evitando espacios en los que haya mucha gente”, considera Gestal. Por su parte, Federico Martinón, médico pediatra en el CHUS e investigador clínico, recuerda que la salud individual “depende de cada uno”, por lo que pide responsabilidad. “Sabemos que obviamente en un espacio libre, abierto, la posibilidad de contagio es mucho más baja que en un contexto cerrado, pero no es lo mismo estar vacunado, tener ya alguna dosis o ninguna. Debemos ser cautos”, recalca. 

Aún así, los tres reiteran que esta es una etapa distinta de la pandemia, “más optimista”, en la que la continuación de la campaña de vacunación es clave. “Lo importante es que no queden dosis sin administrar, así como mantener una adecuada vigilancia sobre el resto de medidas que continúan vigentes”, apunta Martinón. 

¿Y en interiores?

Aunque la situación actual permita el levantamiento del uso de mascarilla al aire libre, los expertos creen que todavía es pronto para plantearse la posibilidad de aplicar la medida a espacios interiores. “A corto plazo no creo que sea posible, la mascarilla ha venido para quedarse en ciertas situaciones, como en los viajes y en los aviones”, apunta Martinón. Gestal, por su parte, defiende que “aún es muy pronto para olvidarse para siempre de ella”. “Los espacios cerrados son los más peligrosos, pues son en los que se producen la gran mayoría de los contagios a través de los aerosoles”, apunta Gestal, que recomienda utilizar FFP2 en interiores, así como una adecuada ventilación, aforos reducidos y control de CO2. Jiménez, de hecho, pone el foco en la importancia de renovar el aire: “Tenemos que meternos en la cultura del aire limpio de cara a otoño”.

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