La celebración de un enlace matrimonial este pasado sábado en el parador de Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, acabó con un trágico fin de fiesta ajeno al establecimiento hostelero y a los contrayentes. Uno de los invitados resultó herido de gravedad y tuvo que ser hospitalizado tras ser agredido supuestamente por otro de los allí presentes, con relación familiar con los novios, aunque no hubo testigos.
La agresión ocurrió cuando ya se habían acabado la fiesta que siguió al ágape en el parador, bien entrada la madrugada, y el hombre lesionado se dirigía a su habitación. Sufrió un fuerte golpe con un objeto cortante en el rostro, afectándole, sobre todo, a la mandíbula y un ojo en uno de los pasillos del la zona del parador reservada para los asistentes a esa boda .
Tuvo que ser evacuado de urgencia al Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) por las graves lesiones en el globo ocular. Ayer, según fuentes de la investigación, el lesionado continuaba hospitalizado y los médicos intentan salvarle el ojo.
La dirección del parador declinó comentar este incidente, ya que, según dice, “se produjo al margen del servicio impecable que prestamos, al igual que el del personal que aquí trabaja”.
Los hechos fueron denunciados en la mañana de ayer en la Comisaría de la Policía Nacional de la ciudad pero será la Guardia Civil probablemente la que investigue el caso y realice la inspección ocular en el lugar en el que tuvo lugar la agresión.
El hotel puso a disposición de las fuerzas policiales las imágenes de las cámaras de seguridad para colaborar con los investigadores. Por ahora, no trascendió si el autor de este grave incidente, que estaba de vacaciones en Avión, fue detenido.
Según el artículo 150 del Código Penal, son lesiones graves la pérdida o inutilidad de un órgano o miembro no principal y la deformidad. Para estos delitos se prevé una pena de prisión de tres a seis años.
