Ai, como nos tes isto!

Culpa aquí y culpa allá pero las termas siguen cerradas. Ayer, el supuesto día de su reapertura, la única presencia fue la de cuatro empleados que barrieron algunas hojas. El alcalde las visitó cinco minutos y fingió sorprenderse por su deteriorado estado.

Ai, como me teñen isto, como me teñen isto!”. Así exclamaba Gonzalo Pérez Jácome al ver las termas el día en que se comprometió a reabrirlas. Dijo que el 1 de diciembre estarían listas “sí o sí”, pero ayer las obras ni siquiera habían comenzado. La fecha de reestreno la fijó él mismo el pasado 14 de octubre durante una rueda de prensa. Entonces aseguró que desbloquearía la situación termal, pero hasta ahora solo ha propiciado un trasvase de responsabilidades al culpar a la concejala Flora Moure por la persistencia del cierre.  Y solo faltan 19 días para que funcione el AVE.

La performance del alcalde comenzó a las 12.00 horas del mediodía. Bajó de un taxi que paró en Muíño da Veiga y dio varias vueltas por las termas echando fuera del espacio a un fotógrafo: “No puedes estar aquí”, le espetó. Su presencia evaluadora sirvió para escribir más tarde un tuit en el que afirmó que hoy “determinará” el futuro termal. 

La hipotética reapertura continúa siendo un misterio ante el que unos y otros se lavan las manos. Jácome achaca responsabilidades a Flora Moure, actual concejala de termalismo y esta se niega a entrar en conflicto: “Las obras se iniciaron en Outariz y Burga de Canedo y yo no voy a valorar nada”. Sin embargo, es cierto que la misma concejala evitó poner fechas porque señala que lo importante “es que se den pasos firmes y seguros” en esta materia. 

Lo único seguro es que ayer, el 1 de diciembre, la fecha clave, solo había cuatro trabajadores de Ecourense realizando “labores de limpieza” muy superficiales. El propio responsable señaló que “fue muy suave”. Por el momento, “no hicimos nada fuera de lo común”. Será esta madrugada cuando los trabajos de limpieza comiencen realmente y se eliminen hongos y otros restos.

Una mofa

“Dicían que hoxe reabrían as termas”, señalaba un hombre en el bar que da acceso a la Chavasqueira. Y un coro de risas resonó a su alrededor. “Ya se sabe lo que hay”, le comentaba otro cliente. El paseo de O Tinteiro tuvo ayer una considerable afluencia pese a la lluvia y algunos transeúntes se paraban a mirar. Otros merodeaban con una mochila en la espalda y hubo un hombre que orinó frente a la “Ninfa do Miño”, la escultura de Acisclo Manzano. Así, ya entrados en el mes navideño, el escenario era desolador un día más en la ciudad termal. Los turistas que lleguen a la ciudad tendrán que seguir esperando para disfrutar del atractivo termal, que continúa sin fecha de apertura.

Te puede interesar