El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se reunirá con los sindicatos, aunque critica a los huelguistas
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, acepta reunirse con los representantes sindicales del cuerpo de bomberos de la ciudad, pese a insistir en sus críticas hacia los sindicatos CC OO y CSIF, los promotores de la huelga de hambre y la concentración a la puerta de la casa consistorial.
"Faremos esa convocatoria para transmitirlle os pasos que estamos a dar porque hai determinados sindicatos afastados de nós como CIG ou SAP que entenden os procedementos, outros como CC OO ou CSIF caen en contradicións e non pediron ningunha cita", destacó Vázquez.
El regidor aseguró que está trabajando para atender las exigencias de los bomberos, como los complementos salariales de nocturnidad o festividad, la comarcalización o la cobertura de plazas, estando estos dos últimos asuntos en una fase complicada, ya que el planteamiento de contratar 11 interinos cuenta con un informe contrario de la Intervención municipal.
"Temos que tratar de cubrir prazas por A ou por B, porque ninguén discute que falta persoal", dijo el alcalde, que no descarta tampoco la vía de la Oferta Pública de Empleo: "Todo se intentará".
Enfado con el PSOE
El alcalde ourensano se mostró también muy enfadado con los representantes de colectivos que se reunieron el martes en el Liceo para criticar la falta de PXOM y presupuestos.
"Pido que non dean mensaxes equívocos, que esa forza que queren facer a fagan sobre quen paraliza e ten a inmensa culpa, que é o PSOE, de quen é o PXOM", señaló Jesús Vázquez, que insinuó también "inxerencias políticas" en el grupo que han conformado los colectivos profesionales, "xa que algúns presidentes dicían que estaban dacordo por exemplo coa tramitación do PXOM e agora din o contrario".
Sobre si su gobierno tiene pensado presentar un nuevo proyecto de presupuestos antes de que termine el actual mandato, Jesús Vázquez, recordó que "antes temos a obriga de facer un plan económico, pero é algo que vai en paralelo". Con todo, el regidor reconoció la dificultad de conseguir apoyos para aprobarlo, hablando de "bloqueo" de la oposición.
