La sequía continúa azotando a múltiples concellos de la provincia. Desde Viaqua, la empresa que lleva la gestión del agua de múltiples municipios ourensanos indican que están haciendo “un seguimiento exhaustivo del consumo de agua en cada municipio”. Además, en algunos concellos, como Vilar de Barrio, la situación vuelve a ser crítica tras semanas de tranquilidad, y su alcalde, Manuel Conde, es claro: “Na captación hai auga para dous días”.
En este municipio, llevan sufriendo cortes nocturnos de suministro desde mayo, aunque, si bien es cierto que a día de hoy hay suministro continuado, Conde admite que “estamos moi baixo mínimos, hai auga en todos os núcleos pero sae sen presión debido á escaseza”.
La alcaldesa de Riós, Eva Barrio, precisa que continúan los cortes nocturnos porque la situación está “mal, tan mal para que sigan a facer falta os cortes nocturnos”. Además, dice que “esperemos que isto non vaia a peor e seque o río, porque senón, apaga e vámonos”. En Riós también tienen el problema de muchos otros municipios: cientos de traídas vecinales en malas condiciones que agravan una situación ya de por si alarmante. “Por exemplo, en Mourisco había moitísima escaseza e debíase a unha avaría na rede”, indica Barrio.
Otro concello que ha detectado problemas con traídas particulares es Celanova, donde “houbo varios núcleos que tiveron avarías nas traídas particulares e houbo que asistilos”, dice Javier Pulido, teniente de alcalde. En el caso de Baltar, su alcalde, José Antonio Feijóo mira con preocupación al mes de septiembre, que “adoita ser a peor época”. En el núcleo de Vilamaior da Boullosa, el núcleo más populoso, siguen siendo asistidos por camiones cisterna. Ya están trabajando en cómo llevar un camión cisterna al núcleo de Garabelos, que este fin de semana celebrará sus fiestas que la sequía pone en jaque. Además, sigue remarcando “a necesidade de optimizar o consumo e non regar as hortas nin lavar os patios”
En la zona de Ourense la sequía también se está haciendo notar. El cauce del regato dos Muíños -Barbañica-, afluente del Barbaña, pasa completamente seco a su paso por la ciudad y se suma a la larga lista de ríos ourensanos que estos días pueden cruzarse a pie por su bajo o nulo caudal.
