La asociación ecologista Amigos da Terra denunció ayer ante la Policía Autonómica y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil un vertido de aguas residuales al cauce del río Miño, a su paso por la ciudad.
El colectivo daba a conocer en un escrito que el vertido está afectando gravemente al entorno ecológico y fluvial de la zona, al tiempo que alertaba que no es la primera vez que se produce está situación en las aguas del río.
Aseguraban que un ciudadano los avisó del vertido en la tarde del martes a la altura del Puente de Milenio. Al lugar acudieron varios miembros de la asociación y, tras recoger muestras, denunciaron los hechos en las dos instituciones citadas anteriormente con el objetivo de que los técnicos de la Administración inspeccionaran el curso de río.
Amigos da Terra mostró su deseo de que las consecuencias jurídicas de estos vertidos no se queden en la imposición de una mera sanción económica y sean calificados por la Fiscalía como delitos ecológicos, cuya penalización es mucho mayor. La legislación contempla incluso penas de prisión para los autores. Desde el Concello afirmaban en la tarde no tener conocimiento de ningún tipo de vertido de aguas residuales al Miño. En la Confederación Hidrográfica también aseguraban desconocer los hechos denunciados.
Aseguraban que un ciudadano los avisó del vertido en la tarde del martes a la altura del Puente de Milenio. Al lugar acudieron varios miembros de la asociación y, tras recoger muestras, denunciaron los hechos en las dos instituciones citadas anteriormente con el objetivo de que los técnicos de la Administración inspeccionaran el curso de río.
Amigos da Terra mostró su deseo de que las consecuencias jurídicas de estos vertidos no se queden en la imposición de una mera sanción económica y sean calificados por la Fiscalía como delitos ecológicos, cuya penalización es mucho mayor. La legislación contempla incluso penas de prisión para los autores. Desde el Concello afirmaban en la tarde no tener conocimiento de ningún tipo de vertido de aguas residuales al Miño. En la Confederación Hidrográfica también aseguraban desconocer los hechos denunciados.
