La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, habló para La Región en un Café de Redacción sobre varios de los temas de actualidad que incumben a su departamento.
Una de las mayores preocupaciones del empresariado y los concellos es la escasez de suelo industrial. ¿Para cuándo esa promesa, pendiente ya desde Núñez Feijóo?
Había una preocupación que ahora no existe debido a que impulsamos el Plan Sectorial de Áreas Empresariales de Galicia. En San Cibrao das Viñas presupuestamos 4,5 millones de euros y se están cerrando flecos para que el Concello lo apruebe. En 2023 sacaremos la licitación de la urbanización y esperamos que en 2024 estén a la venta las parcelas. También hay demanda en el caso de Pereiro de Aguiar, pero hay que esperar a la aprobación definitiva del Plan Sectorial. Hay una demora de meses que no es imputable a la Consellería, pero sí a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Conseguimos salvar la situación y esperamos que en 2023 se haga efectiva la ampliación. Por último tenemos el caso de Paderne de Allariz, con un millón de metros cuadrados. Adjudicamos el proyecto sectorial, y la reciente aprobación de la Ley de Áreas Sectoriales hace que seamos mucho más ágiles.
Pese a la negativa de Moncloa a transferir las competencias de gestión del litoral, el Consello de la Xunta aprobó el anteproyecto de ley por el que se arroga las atribuciones para regular la franja costera y autorizar toda actividad económica. ¿Por qué?
Por respeto a Galicia y para proteger la costa gallega. Estamos en una situación inédita e insólita desde el año 2018 con una parálisis absoluta por parte del Ministerio de Transición Ecológica. Esto provocó que las inversiones que se tenían que hacer en la cadena mar-industria se paralizasen. Teníamos que tomar una decisión por responsabilidad. Vamos a legislar en función de lo que tenemos reconocido a través del Estatuto de Autonomía. La costa gallega no es una costa al uso, vivimos de ella y la conocemos. No es una ley que vaya en contra de nadie, sino que es una ley para que Galicia tenga una costa viva y protegida. Reconocemos el uso turístico, reconocemos el uso de la cadena mar-industria, al igual que el de actividades de tiempo libre. Necesitamos dar una seguridad jurídica que no tenemos.
Ourense sigue sin su Plan General de Ordenación. Es la única ciudad de Galicia en esta situación, ya que fue anulado el de 2003, y los grupos políticos no han sido capaces de aprobar otro. ¿Puede la ciudad seguir esperando más, paralizada por la falta de esta normativa?
El objetivo de la Xunta es que los 313 concellos de la comunidad tengan adaptado su Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). En el caso de Ourense, cualquier político, sea cual sea, tiene que proponerse como objetivo sacar adelante el PGOM. Se había avanzado mucho, y el documento que se trasladó a la Xunta recibió los informes sectoriales favorables. No sabemos muy bien qué es lo que está ocurriendo, pero el plan podía ser aprobado en pleno cuando se obtuvieron estos informes favorables. Es urgente, y la ciudad está paralizada. Incluso nosotros estamos teniendo problemas a la hora de rehabilitar y construir vivienda. Espero que todo el mundo se ponga a trabajar.
En el caso de Vigo, ¿en 2023 se aprobará el PGOM o habrá que seguir esperando? Las normas provisionales (instrumento de ordenación) finalizan en julio. ¿Qué pasará si no hay Plan entonces?
A Vigo le salvamos la vida con las normas provisionales, porque de no ser así estaría paralizado desde hace más de cuatro años. Esto tiene un límite y la caducidad hace que decaiga absolutamente todo. Fuimos muy ágiles, en 3 meses habíamos emitido todos los informes sectoriales. Bien es cierto que de los 15, hay 2 que son desfavorables. La directora xeral de Ordenación del Territorio tendía la mano para hacer las reuniones técnicas necesarias para salvar ciertas incongruencias, para que se aprobase lo antes posible. Lo demoraron muchísimo quitando una licitación que quedó desierta, después tardaron más de un año en trasladar toda la información a la Xunta… Lo que sí tenemos claro es que somos diligentes y ya están todos los informes emitidos.
En mayo, la Xunta destinó 400.000 euros para el programa Rexurbe en Ourense, para la adquisición de vivienda. ¿Cómo ha funcionado el plan? ¿Se han repartido todos los fondos?
Tuvimos la primera experiencia en 2018. Adquirimos tres inmuebles por 500.000 euros, que ya tienen el proyecto constructivo. De esos tres inmuebles obtendremos cinco viviendas y las licitaremos en el 2023 por cerca de un millón de euros. Dos reúnen todas las condiciones y aportaron toda la documentación y el otro aún no, pero ya podemos adelantar que vamos a adquirir dos más. Esta es una fórmula para que todas estas viviendas que están abandonadas y son muy costosas de rehabilitar para la mayoría de promotores se conviertan en vivienda pública. La destinamos sobre todo a los jóvenes porque queremos que resurja el Casco Histórico. Además de este, hay otro para el área Rexurbe que lo tienen que solicitar los concellos, pero Ourense decidió no solicitarlo. Independientemente de esto no vamos a dejar atrás a Ourense y seguiremos con nuestro programa de adquisición y rehabilitación.
Galicia ha sido en 2022 la tercera comunidad con mayor subida del precio de la vivienda. ¿Se ha pensado en alguna medida para frenarla?
Lo que tenemos en marcha, y se pueden solicitar a partir de hoy, son ayudas de alquiler destinadas a personas con ingresos no inferiores a 8.000 euros y no superiores a 36.000 euros. Son ayudas que pueden llegar hasta el 50% para que la carga del alquiler no sea tan grande. Son 13,7 millones disponibles hasta el mes de mayo. Para personas con menores recursos tenemos el Bono Social Alugueiro en el que se puede llegar al 100% de las ayudas y otras para jóvenes en las que la Xunta aporta hasta 300 euros. Aparte, hemos puesto en marcha un programa que se llama Viviendas Vivas, porque hay viviendas a las que no se les da uso, ya que el propietario necesita seguridad. Los administradores de fincas, asesorías y gestorías se ponen en contacto con los propietarios, ayudamos al propietario a adecentar sus instalaciones y limitamos el precio, que nunca puede ser mayor de 600 euros y en el caso de Ourense de 400.
Ya en cuanto a Medio Ambiente, ¿entienden y comparten la nueva ley que ha aprobado el Gobierno para preservar el lobo?
No la compartimos porque le fallaríamos a los gallegos, especialmente a los ganaderos. Galicia puede presumir de proteccionismo al medio ambiente y a las especies. De hecho, acabamos de actualizar el censo del lobo y hemos pasado de 90 a 93 manadas, lo que significa que los lobos no están en retroceso. Los datos que se trasladan no son los reales y así lo venimos denunciando. Lo que hacemos es recurrir porque entendemos que no tienen razón en ese ámbito. Mucho menos cuando quitan una línea de ayudas para proteger al ganadero y Galicia se queda sin ellas. ¿Quién se las lleva? ¿Las comunidades que no tienen lobo y, por tanto, no hicieron su labor? Es un tanto incongruente. El Gobierno nos debe 4,3 millones de euros. Eso no significa que el ganadero se quede sin recursos porque los tenemos propios, pero no vamos a permitir que se nos trate de esa manera.
La candidatura de Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad fue finalmente retirada para corregir algunos aspectos. ¿Se está trabajando para solucionarlos?
Si de algo tiene que presumir Galicia es del gran tesoro que tenemos a nivel natural. En Ourense, desde los fantásticos parques naturales hasta la Reserva de la Biosfera. Fuimos calificados con matrícula de honor cuando nos presentamos. Competíamos con distintas candidaturas y solo quedó esta. Ahora hay que dar otro paso que es trascendental, conseguir el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad. Estamos trabajando en ese ámbito y estoy segurísima de que lo vamos a conseguir. Cuando te presentas y te dicen que hay carencias, hay que hacerlo lo mejor posible. En la próxima legislatura yo creo que lo conseguiremos. Tenemos un ARI específico, un URBE y el número de visitantes se incrementó. Ahora no podemos fallar, lo hemos promocionado consiguiendo muchos visitantes y hay que darle los servicios que merecen porque si no la sensación sería mala. Hay que poner en valor los productos y seguir haciendo inversiones.
¿La candidatura de Cíes sigue adelante o han planteado cambiarla o retirarla? El alcalde Caballero insiste en su retirada, y así se lo trasladó al representante de la Unesco.
Tenemos un único Parque Nacional y engloba Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. La Xunta se presentó en su día a la candidatura para Patrimonio de la Humanidad y lo hacemos con todo, no puede ser de otra manera, es una visión de conjunto y Vigo debería entenderlo. Vigo no es nada si solo tiene que vivir de Vigo. A las islas van turistas de toda Galicia, no podemos hacer un reducto y decir que las Cíes solo son de Vigo. La candidatura está en marcha y lo vamos a conseguir. Es una locura que Abel Caballero diga que retiremos la candidatura cuando sabe que la suya no va a ningún lado. Basta de hacer fronteras, todos dependemos de todo, trabajemos juntos.
Hay una propuesta para construir parques eólicos marinos a unos 40 kilómetros de Cíes. ¿Qué le parece? ¿Hasta qué punto se está amenazando nuestros montes, paisajes y a la industria del turismo?
Tenemos que hacerlo compatible, necesitamos una transición ecológica justa y pausada. No acabo de entender lo que hizo el Ministerio de Transición Ecológica sin ningún tipo de planificación, multiplicando por mil el número de proyectos eólicos. Galicia lo tiene claro, el 74% del territorio está bajo alguna figura de protección y no se pueden poner. Para instalar un parque en el mar tiene que haber un plan que tiene que aprobar el Ministerio, ya que es su competencia, pero todavía no lo tiene en marcha. Hemos estado mirando estos proyectos para informar, pero va a ser desfavorable porque sin planteamiento es imposible permitirlo. No nos oponemos a la eólica marina, pero vivimos del sector del mar, del paisaje y del medio ambiente. En la Ley de Ordenación del Litoral vamos a legislar hasta 12 millas que es donde tenemos la competencia y la situación está salvaguardada, el resto es competencia del Gobierno central. Si un mensaje le quiero dar a los gallegos, es que no se preocupen porque por parte de la Xunta se eviten las DIA, es algo muy serio.
La provincia sufre cada año una oleada de incendios, que este verano ha sido realmente dura. ¿Qué soluciones hay sobre la mesa?
Los incendios son un problema de presente y van a ser un problema de futuro. No hay incendio sin incendiarios, es lo primero a tener en cuenta. Existen las tormentas y a veces también provocan estas situaciones, pero si de algo puede presumir Galicia es de tener el mejor de los operativos. Hay que prevenir, todo ciudadano sabe que tiene unas responsabilidades cuando tiene un monte o una parcela y debe mantenerlas limpias. Se cambió la ley y de no hacerlo, lo hace la Xunta con cargo al propietario, pero a menos de 50 metros de un núcleo rural el monte tiene que estar limpio para salvaguardar las viviendas. Aun así nos encontramos desastres como el de este año en Ourense y O Courel. Cuando hay un drama hay que actuar y ya podemos decir que la gran mayoría de personas que sufrieron incendios en sus viviendas han recibido las ayudas. Decidimos ayudar, algo que el Gobierno central decidió no hacer. Aún acaba de sacar las bases para solicitarlas. Esa es la diferencia en cómo actúa una administración y la otra. Además, para que las zonas estén cuidadas tenemos que luchar contra la despoblación. Y hay que agradecer al sector de la pizarra el esfuerzo que ha hecho con rebajas; somos gallegos y somos muy solidarios y ojalá que 2023 no nos cambie.
