Fundación Franz Weber considera que su uso en estos espectáculos "contibuye a cosificar a estos animales"
La fundación Franz Weber, organización internacional de defensa de los animales y el medio natural, censura el uso de dromedarios en la cabalgata de Reyes organizada por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, acusándola de “ignorar las quejas ciudadanas” y de no atender a las recomendaciones de colectivos que suponen estas prácticas para los animales, así como por la imagen que suponen estas prácticas para los más pequeños.
“Los animales son sometidos a contextos de estrés innecesarios, al bullicio de adultos y menores y cuyo desplazamiento dista mucho de las condiciones de su hábitat natural”, señalan desde la fundación, que añade: “Enseñan a la niñez una imagen completamente irreal del comportamiento natural y las necesidades de los dromedarios, contribuyendo a cosificar estos seres vivos como meros objetos de entretenimiento o decorativos para un fin concreto”.
Franz Weber recuerda también que no es la primera vez que el gobierno de Jácome utiliza animales en desfiles navideños, ya que a finales de 2019 se utilizaron renos. “Es un equipo de gobierno reincidente en malestar animal”, explican. Finalmente, la fundación anima a Jácome a seguir los ejemplos del resto de ciudades gallegas.
Sobre la polémica, Jácome defendió el uso de dromedarios. “Agradó a los niños especialmente, al verlos decían que a Ourense vinieron los Reyes de verdad”, señaló el regidor, que dice que la cabalgata “foi o colofón sensacional” a las fiestas navideñas.
"Las mejores Navidades"
Mientras tanto, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha remarcado que "pese a estar inmersos en una pandemia global", en esta ciudad hubo las "mejores Navidades de la historia". Según los datos aportados por ayuntamiento, la cabalgata reunió a 20.000 personas, lo que, a juicio del alcalde, supuso un "sensacional cierre" a la programación navideña.
En cuanto a los dromedarios, Pérez Jácome ha remarcado que agradaron especialmente a los niños ya que "al ver que venían en dromedarios decían que a Ourense habían llegado los Reyes de verdad".
