Completado el montaje del elemento que tapa la fuente de Bispo Cesáreo, que data del siglo XVIII
La colocación por segundo año consecutivo del árbol de Navidad de Ourense sobre la fuente barroca de Bispo Cesáreo, que data del siglo XVIII y salió del claustro de los pináculos del monasterio de Oseira en 1856, ha vuelto a contrariar a propios y extraños. No solo por la escasa sensibilidad del Concello de Ourense, que ignora la presencia de un bien patrimonial destacado, sino por la inacción del resto de agentes implicados.
Patrimonio subraya que no es competencia autonómica, al ser zona PERI del Casco Vello, por lo que, sorprendentemente, no tiene pensado tomar cartas en el asunto. En el gobierno local, tampoco han consultado a los propios servicios municipales encargados de este asunto. Se ha ordenado su colocación allí sin informe de ningún tipo que lo avale.
El aparatoso montaje del árbol navideño de la ciudad suscitó ya el año pasado las críticas de la Asociación para a Defensa do Patrimonio de Galicia (Apatrigal), que explicaba los “riscos” sobre un elemento patrimonial “relevante”, que “non debería deteriorarse por unha simple montaxe festiva”.
Este podría ser el último año en el que Patrimonio se inhiba de informar sobre esta instalación, pues el Concello de Ourense podría perder competencias sobre el Casco Vello en 2024, al haber sido incapaz de aprobar antes de que acabe este año el nuevo Plan del Casco Vello (Pepou).
El árbol, cuyo montaje ya se finalizó este pasado fin de semana, será hoy iluminado, al igual que otras calles del centro. Y es que hoy, a partir de las 20,00 horas, será el encendido oficial de las luces en la ciudad, última urbe gallega en hacerlo. Se espera que precisamente la praza de Bispo Cesáreo sea la más concurrida en estas fiestas, por la presencia de un Poblado de Nadal hasta el 7 de enero. Además, hoy se ubicará allí una pantalla gigante para seguir el encendido de la Praza Maior.
