El Archivo Diocesano lleva tres meses cerrado, después de que la persona que lo atendía a diario fuese cesado con el expediente de despido colectivo presentado por la Diputación. El trabajador permanecía allí pagado por la institución provincial, desde el obispado de Diéguez Reboredo. 'Se había llegado a un acuerdo dado que el Archivo es un servicio a la sociedad', según explica el responsable de este servicio en la Diócesis, Miguel Ángel González.
En cualquier caso, esperan poder restablecer los horarios habituales a partir del mes de junio. En este sentido, el Obispado tiene intención de volver a contratar a una persona 'imprescindible', en palabras de González, y que ha trabajado allí durante más de 20 años. 'No hemos podido contratarle antes porque los afectados por el despido de la Diputación estaban en juicios'. Ahora, una vez cerrado el expediente, serán los responsables religiosos quienes se hagan cargo de su salario.
Hasta la fecha este punto dependía de la Diputación, pero los gastos de mantenimiento y funcionamiento del Archivo ya correspondían a la Diócesis. En los últimos tres meses, Miguel Ángel González ha estado 'abriendo los miércoles para atender las peticiones más urgentes' aunque el horario habitual de 9,30 a 13 horas cada día volverá pronto si todo marcha según los planes previstos por el Obispado.
Además de la necesidad de un trabajador, el archivero ourensano incide en la valía de éste en concreto, una persona 'de toda confianza'. Es más, en caso de que 'no pudiera contar con él, presentaría mi dimisión' como responsable de este servicio documental porque 'ya sabe las rutinas y yo no podría decir nada malo' del hasta ahora encargado.
UN MILLAR DE INVESTIGADORES
Miguel Ángel González asegura que 'no tenemos obligación de que el Archivo esté abierto' pero lo hacen porque 'es quizá el más consultado de la provincia'. De hecho, tan sólo durante el año pasado acudieron a él 962 investigadores, de los cuales 109 abrieron una nueva ficha personal para realizar consultas. Además, según recoge la memoria del 2012, tanto sacerdotes como personas a título individual realizan pesquisas de forma habitual sin necesidad de establecerse como investigadores. Julio fue, el pasado ejercicio, el mes con más peticiones.
Hasta la fecha este punto dependía de la Diputación, pero los gastos de mantenimiento y funcionamiento del Archivo ya correspondían a la Diócesis. En los últimos tres meses, Miguel Ángel González ha estado 'abriendo los miércoles para atender las peticiones más urgentes' aunque el horario habitual de 9,30 a 13 horas cada día volverá pronto si todo marcha según los planes previstos por el Obispado.
Además de la necesidad de un trabajador, el archivero ourensano incide en la valía de éste en concreto, una persona 'de toda confianza'. Es más, en caso de que 'no pudiera contar con él, presentaría mi dimisión' como responsable de este servicio documental porque 'ya sabe las rutinas y yo no podría decir nada malo' del hasta ahora encargado.
UN MILLAR DE INVESTIGADORES
Miguel Ángel González asegura que 'no tenemos obligación de que el Archivo esté abierto' pero lo hacen porque 'es quizá el más consultado de la provincia'. De hecho, tan sólo durante el año pasado acudieron a él 962 investigadores, de los cuales 109 abrieron una nueva ficha personal para realizar consultas. Además, según recoge la memoria del 2012, tanto sacerdotes como personas a título individual realizan pesquisas de forma habitual sin necesidad de establecerse como investigadores. Julio fue, el pasado ejercicio, el mes con más peticiones.
