Coronavirus

El área sanitaria pasa a tutelar las 85 residencias privadas de la provincia

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Algunos centros están optando por internar a sus trabajadores temporalmente para blindar el interior ante la amenaza del virus

Las residencias de la tercera edad están en el punto de mira en toda España, al ser las instalaciones sonde se aglutinan más personas vulnerables en un mismo espacio, y tras los contagios en algunos centros, de los que no se ha librado la provincia.  El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzaba ayer que todas las residencias de mayores serán tuteladas por el área sanitaria. Además, las que se vean desbordadas, tendrán, según avanzó el Gobierno central, la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias. 

Ourense tiene actualmente alrededor de 6.300 plazas de residencias, constantemente monitorizadas a partir de ahora por la gerencia del área sanitaria, que, sin embargo, ya tenía un fuerte vínculo tradicional al surtir de medicación a una gran parte de ellas. 

Es la provincia gallega con más plazas por habitantes en estas residencias de la tercera edad, lo que da buena muestra de la comprensible preocupación de las autoridades por poner el foco sobre ellas. 

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La Fundación San Rosendo, que ofrece gran parte de estas plazas, puso en marcha desde el principio un estricto protocolo. Estos centros están blindados, no permiten la salida ni entrada de sus residentes, y tienen directriz de todo el personal use guantes y mascarillas y siga las correctas instrucciones de higiene.

Esta medida se ha impuesto en otros centros repartidos por la provincia. Actualmente, un tercio de los residentes en estos centros en Ourense vive en residencias con capacidad para más de 100 personas, lo cual da buena cuenta de la necesaria precaución a tomar. 


Medidas en concellos


En Barbadás tienen dos residencias, una pública y otra privada, y ayer por la tarde el alcalde, Xosé Carlos Valcárcel, y un equipo de Protección Civil procedían a desinfectar todo el entorno para prestar apoyo en la prevención. 

En Quintela de Leirado, el alcalde, José Antonio Pérez Cortés, decidió ayer a mediodía internar a las dos empleadas de la casa comunitaria de Xacebáns, cuya gestión es municipal. "Las dos personas se van a quedar a trabajar ininterrumpidamente en la vivienda los próximos 15 días", aseguraba el regidor, quien explicaba que en la casa viven 12 personas, con una medida de edad de 80 años. 

"De momento, todas están bien, sin ningún síntoma. Aunque las tenemos separadas en dos locales, en dos estancias distintas", señaló el regidor, que también es presidente de la Mancomunidade Terra de Celanova.

Este organismo gestiona la ayuda a domicilio de 160 mayores de A Merca, Cartelle, Celanova, Gomesende, Pontedeva, Quintela de Leirado, Ramirás y Verea. "Hace días que se han extremado las precauciones. Algunos decidieron rechazar el servicio mientras dure la situacón, porque prefieren estar aislados, aunque tratamos de estar pendientes y llevarles medicinas o alimentos".  

El área sanitaria de Ourense coordina ya la atención a usuarios y personal de las residencias, y será el personal sanitario de Atención Primeria uno de los "recursos claves" para garantizar la correcta coordinación, junto al Equipo de seguimento compartido hospitalario y el personal médico o responsables asistencias de los distintos centros.

El Plan de Continxencia establecido por la gerencia marca que será el personal de Atención Primaria o, en su caso, el de cada residencia el que deberá establecer si un residente presenta un cuadro clínico de infección respiratoria aguda, compatible con la sintomatología de COVID-19. En ese caso, se deberá separar del resto de residentes, acorde a las órdenes instruidas por la Dirección Xeral de Saúde Pública. Posteriormente, se ordanizará la recogida de una muestra a domicilio para cerciorse de si es un caso positivo.

En caso de ser positivo o no concluyente, se hará un seguimiento del caso y de los contactos, una tarea encomendada al personal de Saúde Pública, y posteriormente se derivará el seguimiento a aislamiento en la residencia, de manera similar a los controles que se hacen a domicilio a los positivos aislados en su casa. En caso de empeoramiento, se evaluará el traslado al hospital.

Durante estos pasados días, se han supervisado todas las residencias, tanto públicas como privadas y concertadas, y se ha instado a los directores asistenciales a evaluar el estado de salud de todas las personas. 

Tras un nuevo decreto salido el pasado sábado, las residencias –tal y como confirmaron desde la Fundación San Rosendo–han agrupado a los pacientes en cuatro grupos, según síntomas y contactos. Sin síntomas y sin contacto con caso posible o confirmado; sin síntomas pero en aislamiento por posibilidad de contacto con confirmado o sospechoso; con síntomas, y caos confirmados. Esa es la separación que rige desde ayer mismo.

En la provincia hay actualmente 2.075 plazas distribuidas en centros de más de 100 usuarios de capacidad; 1.731 en los de 50 a 99 plazas; 1.037 de 25 a 49; y 622 en las más pequeñas. Sumadas a centros pequeños sin datos exactos, rondan las mencionadas 6.300 plazas.

Hay un total de 85 residencias privadas y 24 públicas. Es la provincia gallega con más centros de este tipo, tanto públicos como privados. Sin embargo, a partir de ahora, todas pasan a ser controladas por la Administración.

recursos a disposición

La Fundación San Rosendo puso a disposición ya el pasado sábado todos sus recursos para que la Administración pudiera hacer uso de ellos. Ahora, con el control decretado por el Gobierno, ya pasan directamente a ser tuteladas por la administración sanitaria.

En las residencias privadas ourensanas hay 4.432 plazas, mientras que hay otras 1.033 en las de titularidad pública. 

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