La huelga indefinida convocada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) en Galicia arranca hoy en hospitales, Puntos de Atención Continuada (PAC) y centros de salud. “Hemos pasado de ser la segunda comunidad autónoma con las mejores condiciones a ser el furgón de cola”, asegura Alberto Escobar, delegado del sindicato en la provincia.
CESM anima a los facultativos ourensanos a sumarse a la huelga -incluidos los Médicos Interno Residentes (MIR)- para defender “la dignidad de los profesionales, así como la seguridad de los pacientes”. En esa línea, dan cuenta del deterioro “galopante” de la sanidad pública y reclaman medidas “útiles”, que mejoren las condiciones laborales y también la calidad asistencial. “El empeoramiento responde más a cuestiones laborales, por una mala gestión y falta de organización, que a cuestiones económicas”, aseguran desde el sindicato.
Entre otros cambios, demandan la implantación de las 35 horas semanales, la equiparación del precio de la hora de guardia al resto de comunidades, agendas cerradas en Atención Primaria de 25 pacientes en Pediatría y 30 en Medicina de Familia (actualmente son más del doble) o programas adecuados de formación a residentes. “Existe un agravio comparativo con el resto de profesionales de España, por eso hemos dicho ‘basta ya’ después de pasar por una pandemia durísima en la que los sanitarios hemos sufrido mucho”, explica Escolar.
Servicios mínimos
La huelga cuenta con servicios mínimos del 100% en los servicios hospitalarios de Urgencias, 061, PAC, unidades de reanimación, cuidados intensivos, quirófanos urgentes, salas de parto, diálisis y tratamientos oncológicos.
En los centros de Atención Primaria, por su parte, tendrá que haber al menos un efectivo en aquellos con cuatro médicos o menos; dos en los centros de entre cinco y ocho facultativos; tres en los de entre nueve y doce, y cuatro en los que dispongan de 13 o más sanitarios.
Apoyo del BNG y PSOE
El viceportavoz parlamentario del PP en Galicia, Alberto Pazos, reconocía ayer “cierta incomprensión” por parte de su formación ante la huelga de médicos y aseguraba que la Consellería de Sanidade trabaja “intensamente” para mejorar las condiciones de los profesionales. Pazos recordó medidas impulsadas por la Xunta en los últimos meses, tales como la carrera profesional, las medidas de estabilización o las mejoras salariales. Desde CESM, sin embargo, insisten en el agravio comparativo con otras regiones españolas, y piden a la Xunta mayor capacidad de negociación.
Por su parte, tanto el BNG como el PSOE critican la “falta de capacidad” de la Consellería de Sanidade para poner en marcha medidas que mejoren la situación de la sanidad pública. “Es la crónica de una huelga anunciada”, asegura Luis Álvarez, portavoz parlamentario del PSOE. Ana Pontón, líder del BNG, recuerda que “existen moitos motivos” para la huelga: “O goberno do PP buscou estes 14 anos o deterioro do público para beneficiar o privado”.
