Pueden llegar a pesar cerca de 200 kilos. Sus dimensiones asustan hasta a los más curtidos cazadores, que se han visto en situaciones de todo tipo cuando se adentran en el monte. En Ourense han dejado su huella. Y más de una vez. Unas cuantas. La más reciente, este pasado domingo. Son los conocidos como vakamulos, un tipo de jabalí que destaca por su tamaño y peso, muy superior al de su "hermano" más tradicional. El pasado domingo, la Peña Nova de Vilariño de Conso salió a cubrir una de las seis manchas a batir que conforman el coto de caza de la localidad y terminaron por abatir a un ejemplar de 154 kilos. Hizo falta usar maquinaria agrícola para moverlo. Lo que en cualquier relato del siglo XVII bien podría ser confundido con una bestia.
Se trata de jabalís que, debido a las condiciones naturales del lugar y al abandono de fincas, viven “a sus anchas”. La revista de caza Jara y Sedal, referente en este mundo, se hizo eco de un cazador madrileño que capturó en la Ribeira Sacra a uno de estos animales y que, al parecer, llegó a confundir con un oso. Kilos y colmillos que impresionan.
Y es que la Ribeira Sacra parece su hábitat favorito y el abandono del rural, dejando pista libre a su crecimiento, un motivo de su cada vez más frecuente presencia. Esos terrenos descuidados o abandonados le ofrecen una opción ideal de alimento para seguir cogiendo peso y volumen. Pero también se dejan notar en aquellos terrenos de cultivo, causando estragos, por ejemplo, en las cosechas de castaña. Grupos de cazadores de zonas limítrofes con Ourense como Zamora o León llegan a este enclave atraídos por el tamaño de los jabalíes
Verea, Celanova, Maside o Xinzo son algunos de los lugares en los que se han dejado ver dentro de la provincia de Ourense en los últimos años. Se tiene constancia de que ya en 1997 se cazaron ejemplares de vakamulos en territorio ourensano.
