En las últimas elecciones municipales sólo votaron el 6,9 por ciento

El atenuado impacto del emigrante en su concello

Recuento del voto emigrante en las pasadas elecciones autonómicas. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
¿Era realmente determinante el peso de los emigrantes en las elecciones municipales? La pregunta no admite una respuesta contundente.
Porque por una partes es cierto que nunca como ahora ha sido más elevado el número de emigrantes censados, pero por otra no es menor verdad que las condiciones en las que se desarrollaba la votación en los comicios locales amortiguaba el teórico impacto. Hasta ahora, el hecho de que participar en este tipo de elecciones obligase a 'rogar' el voto -es decir, hacer constar al Ministerio del Interior el interés en votar para recibir las papeletas electorales-, triplicaba la abstención cuando los comicios eran de carácter local. Dicho con números: si en las pasadas municipales de 2007 estaban en condiciones de votar -porque tenían ese derecho- un total de 70.640 ourensanos residentes en el exterior, sólo lo hicieron 4.921, es decir, apenas el 6,9 por ciento. Estas cifras de participación se sitúan claramente por debajo de las registradas en las autonómicas de 2009 o las generales de 2008, cuando votaron 15.103 y 21.915 emigrantes, respectivamente.

El cambio de escenario legal introducido ayer tiene especiales repercusiones en Galicia en general y en Ourense en particular. En una provincia con mayoría de municipios (66) con menos de 2.000 habitantes sólo tres no superan los 200 emigrantes censados. En los casos más flagrantes, hay cuatro concellos (Arnoia, Avión, Bande y Gomesende) con más emigrantes censados que residentes. Otros están próximos a esa situación, como Boborás, Beariz o A Bola. No tanto en términos cualitativos como cuantitativos, la presencia de emigrantes sobresale en concellos como Ourense (15.937), Carballiño (3.457), Celanova (3.318), Xinzo (1.274), Cartelle (1.254), O Barco (1.238) o Maside (1.292).

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