Esta conversación está precedida del diálogo de Jácome en el que se queja de que Fran el “conseguidor” solo vaya a por “limosnas” y en el que afirma que “yo creo que deberíamos ir a lo grande, y no en trapalladas de éstas”.
Jácome: Mira él llega y el otro, y le dimos, le dimos el matadero al de Carballino. Pero claro, al de Carballino a un sobreprecio de la hostia, porque nos quiso estafar. Nos quería dar 30.000 euros, pero al final tuvo que dar 100.000.
Interlocutor: Sí, pero entonces le compró un pi…, le compró una movida.
Jácome: Entonces le compró la movida. Pero entonces claro, le dice, “hay que dárselo a él porque, claro, me va a comprar esa movida, le vamos a comprar esa movida” (…).
Interlocutor: ¡A mí que me importa!
"¡Pero ¿cuántas obras van a ser para pagar ese piso?! ¡Era mejor que lo compráramos nosotros, el Toño, yo y otro más por ahí"
Jácome: Bueno, vale, pues venga. Y ahora coge y me dice, Parque Canedo hay que ponerlo a precio y que le den por culo. Dice: “¡Hostias! Es que se lo prometí al de Carballino”… Porque también le hizo el favor del piso. ¡Pero ¿cuántas obras van a ser para pagar ese piso?! ¡Era mejor que lo compráramos nosotros, el Toño, yo y otro más por ahí, ¡me cago en dios, comprábamos... tío!… ¿O sea que resulta que ahora lo del piso aún no está resuelto?
Interlocutor: Pero vamos a ver…
Jácome: ¿Me entiendes?
Interlocutor: Él trabaja para ti, no tú para él.
"Te anda enganchando, te anda enganchando, plis, plis"
Jácome: Claro. Entonces cojo y le digo: no, pero es que ahora (…) tío suelta pasta. (…) Te tiene enganchado. ¿Sabes que anda haciendo? Te anda enganchando, te anda enganchando, plis, plis. Es decir, el de Carballino, te prometo esto, 100 mil euros, por esta. Pero no te doy estos 100 mil hasta que me des otra. Y ya son dos por una y siempre están así...
