A pesar de la polémica que despertó en su momento la decisión de peatonalizar la calle del Paseo en la ciudad, lo cierto es que hoy en día los comerciantes se muestran muy satisfechos con el resultado. Los propietarios de algunos de los establecimientos más antiguos, como es la Casa de los Lentes, que vivieron el momento de la peatonalización recuerdan como hubo compañeros que intentaron picar el cemento para volver a la situación inicial.
Los motivos no están claros para Paz Carballo: 'Son rarezas que se dan a veces, no sé si fue que se obcecaron o qué'. Ahora, con el paso de los años, no guarda más que buenas palabras para la medida de peatonalización porque 'si la gente tiene comodidad, compra y eso es muy necesario'.
Sindo Fernández, dependiente de Bazar Ourense, también recuerda la polémica que surgió en aquel momento pero ahora 'la gente ya se acostumbró a que sea peatonal, aunque al principio costó'. Echando la vista atrás, él también considera que la decisión de retirar el tráfico de la Calle del Paseo fue acertada. Con todo, para una tienda que se dedica a la venta de mobiliario, alguna vez aparecen 'problemas' con los transportes. 'Si alguien quiere venir a comprar algo grande, tiene que hacerlo a ciertas horas', asegura.
Desde el mostrador de Bazar La Gallega, Alejandro Alcalá es uno de los más escépticos. Él asegura que existen ambos bandos: los que la prefieren tal y como está hoy y, frente a ellos, quienes estarían más satisfechos con el paso de los vehículos. Pero, en cualquier caso, reconoce que comercios y pisos se revalorizaron con el carácter peatonal de la calle. Las manifestaciones contra la peatonalización también están claras en sus recuerdos, 'entre los comerciantes había de todo'.
Entre el bando de los comerciantes de Ourense que se mostró contrario a la medida de peatonalización en un principio fue David Ferrer. 'Estábamos en contra, no por la peatonalización en sí, sino por que la hicieron sin consultar con los comerciantes y derivando el tráfico a la calle Progreso, lo que nos perjudicó'. Él era entonces responsable de uno de los comercios de la calle Progreso y ha reconocido, con el paso de los años, lo beneficioso de los cambios. 'Una vez hecha la peatonalización, la gente del Paseo estuvo de acuerdo y creo que les benefició comercialmente', admite.
De hecho, y siendo él después concejal en Ourense, se abordó la peatonalización del segundo tramo del Paseo, el que llega al Parque de San Lázaro, y hasta se mejoró el pavimento peatonal de toda la calle. Hoy sería impensable, reconoce, volver a la situación anterior.
Jorge Cachaldora, dueño de una peluquería en la calle Paseo, define a la perfección el resultado final de aquella polémica: 'Sí ha sido beneficioso, es una calle de lujo'.
Sindo Fernández, dependiente de Bazar Ourense, también recuerda la polémica que surgió en aquel momento pero ahora 'la gente ya se acostumbró a que sea peatonal, aunque al principio costó'. Echando la vista atrás, él también considera que la decisión de retirar el tráfico de la Calle del Paseo fue acertada. Con todo, para una tienda que se dedica a la venta de mobiliario, alguna vez aparecen 'problemas' con los transportes. 'Si alguien quiere venir a comprar algo grande, tiene que hacerlo a ciertas horas', asegura.
Desde el mostrador de Bazar La Gallega, Alejandro Alcalá es uno de los más escépticos. Él asegura que existen ambos bandos: los que la prefieren tal y como está hoy y, frente a ellos, quienes estarían más satisfechos con el paso de los vehículos. Pero, en cualquier caso, reconoce que comercios y pisos se revalorizaron con el carácter peatonal de la calle. Las manifestaciones contra la peatonalización también están claras en sus recuerdos, 'entre los comerciantes había de todo'.
Entre el bando de los comerciantes de Ourense que se mostró contrario a la medida de peatonalización en un principio fue David Ferrer. 'Estábamos en contra, no por la peatonalización en sí, sino por que la hicieron sin consultar con los comerciantes y derivando el tráfico a la calle Progreso, lo que nos perjudicó'. Él era entonces responsable de uno de los comercios de la calle Progreso y ha reconocido, con el paso de los años, lo beneficioso de los cambios. 'Una vez hecha la peatonalización, la gente del Paseo estuvo de acuerdo y creo que les benefició comercialmente', admite.
De hecho, y siendo él después concejal en Ourense, se abordó la peatonalización del segundo tramo del Paseo, el que llega al Parque de San Lázaro, y hasta se mejoró el pavimento peatonal de toda la calle. Hoy sería impensable, reconoce, volver a la situación anterior.
Jorge Cachaldora, dueño de una peluquería en la calle Paseo, define a la perfección el resultado final de aquella polémica: 'Sí ha sido beneficioso, es una calle de lujo'.
