Amador Vázquez cosechó sucesivas mayorías absolutas en los comicios municipales y en la actualidad gobierna con diez de los once concejales de la Corporación.
Amador Vázquez Vázquez se convirtió en alcalde de Vilamarín en 1983 cuando, cuando había resuelto su futuro profesional, porque era catedrático de Bachillerato y observaba como en su municipio todavía había un pueblo sin suministro eléctrico, en el que se alumbraban con candil, y muchos sin carreteras, a los que había que acceder a caballo. Cosechó sucesivas mayorías absolutas en los comicios municipales y en la actualidad gobierna con diez de los once concejales de la Corporación.
¿Cómo ha empezado la actual etapa de gobierno?
Muy bien, porque después de las elecciones municipales se resolvió la entrega de 27 viviendas de protección oficial, de primera calidad y ubicadas en la capitalidad. Para Vilamarín es un gran orgullo. Era un objetivo que tenía en mente desde hacía muchos años y ya sólo faltan dos por adjudicar. Esto ha ayudado a asentar nuevos vecinos, que es uno de mis principales objetivos junto con la creación de puestos de trabajo. Las viviendas evitaron que se fueran de Vilamarín y facilitaron el regreso de otros que se habían marchado, porque son exclusivamente para la gente de este municipio, por eso el concello cedió su mejor terreno de 12.000 metros cuadrados.
Con una mayoría tan aplastante se debe gobernar cómodamente ¿no es así?
No porque cuanto más tengo más quiero. Pretendo dar unos servicios para que los vecinos vivan en pie de igualdad con otros lugares como Ourense, Carballiño o Ribadavia. La votación tan masiva ha aumentado mis ilusiones, las ganas de seguir luchando, porque ahora tengo más ilusión que nunca, más proyectos, porque tengo claro que el día que no sea útil renunciaré, pero de momento hay una buena sintonía entre el alcalde y los vecinos.
¿En qué proyectos está trabajando ahora?
En varios muy importantes para Vilamarín y la comarca. Conseguimos concentrar los servicios en la capitalidad: casa da cultura, centro de salud, escuela infantil, residencia geriátrica, además de mejorar el parque empresarial. En cuanto a los nuevos proyectos, sólo diré que están enfocados a la gente mayor, a la infancia y a la juventud.
¿Cómo marcha el parque empresarial tras las recientes inversiones?
El parque empresarial tenía una única entrada desde Ourense y ahora tiene tres, además de nueva señalización, vigilancia, mejoras energéticas. Pienso que va a ser un revulsivo para toda la zona si mejora la situación económica. Otra cosa importantísima para la comarca es la autovía Lugo-Ourense, sobre todo el tramo Ourense-Cambeo, que daría entrada directa al parque empresarial. Es primordial para esta comarca, para Ourense y toda la provincia. Entre Cambeo y Ourense circulan 11.000 vehículos diarios y entiendo que perdimos ocho años en que no hicimos nada. Es una de las demandas fundamentales para la ciudad y para Vilamarín.
¿En qué piensa para el futuro de su municipio?
Vilamarín está muy bien situado, tenemos paisaje, patrimonio etnográfico, ríos y estamos a un paso de Ourense y aunque tiene buenas comunicaciones, todavía hay que mejorarlas para convertir este concello, junto con otros del entorno, en el dormitorio de Ourense. No somos limítrofes pero ahora, con el área metropolitana será posible, porque aquí tenemos la escuela de hostelería, el pazo de la Diputación, la escuela de hípica, entre otras cosas que hay que poner en valor y por todo ello hay contar con la autovía.
¿Cuáles son los problemas más acuciantes de Vilamarín?
El principal problema que tenemos es la falta de puestos de trabajo. Menos mal que tenemos la escuela infantil, que nos ayuda a mantener población, porque en estos momentos está completa e incluso tenemos que ampliar una unidad. Pero la población está muy envejecida y los jóvenes se marchan para buscar trabajo. Estos son los problemas fundamentales y por eso estamos trabajando en proyectos que apuestan por los mayores, la infancia y la juventud.
¿Qué opina de la fusión de los concellos?
No digo que no sea bueno, pero yo creo que es mejor hacer una reestructuración, por ejemplo un secretario para menos de 1.000 habitantes podría atender más concellos. Con la fusión se reciben más ingresos y en ese sentido algo hay que hacer para tratar de que no bajen las inversiones, pero la población crece si hay trabajo y se evita que los jóvenes se marchen. Yo estoy peleando por crear un Ges en la comarca y un parque de maquinaria común en la Mancomunidad Santa Águeda, en la que todos nos llevamos muy bien aunque somos de distinto color político.
¿Qué espera del futuro gobierno de Madrid?
Me queda un poco lejos, pero creo que se está interpretando una comedia y vamos a ver a qué conduce. Creo que se está jugando mucho, Galicia se juega mucho porque algunos de los que aspiran a gobernar ya dijeron que el AVE para Galicia no es necesario. Por otra parte, tengo mucha fe en la autovía Lugo-Ourense y no me gustaría que se paralizara el proyecto, aunque tengo que decir que nunca he tenido problemas con ningún gobierno, no tengo queja de ninguno de ellos y sólo quiero lo mejor para el país, para Galicia y Vilamarín.
En su larga trayectoria como alcalde, ¿de qué se siente más orgulloso?
Conseguir que la Casa Consistorial se ubicara en la capitalidad, porque llegó a estar en cinco sitios distintos, conseguir el cuartel de la Guardia Civil y centralizar las infraestructuras en Vilamarín, convenciendo a los vecinos de que era lo mejor para todos y logramos hacer un núcleo urbano acorde con los tiempos actuales. También del parque empresarial y las viviendas.
