Las pruebas del AVE gallego finalizarán a mediados de octubre

Los últimos 119 kilómetros de la línea de alta velocidad a Galicia estarán listos en menos de un mes para que puedan circular los trenes AVE por ellos. El Adif tiene previsto realizar las últimas pruebas del tramo Pedralba-Ourense en lo que queda de septiembre, para que en los primeros días del mes octubre Renfe pueda llevar a cabo la formación de maquinistas mientras se realizan los simulacros de evacuación y pruebas de protección civil en los túneles. La cuenta atrás para el estreno del AVE gallego llega a la recta final de las pruebas, que comenzará con la verificación definitiva de alumbrado, protección contra incendios y comunicaciones en túneles; seguirá con la comprobación del suministro eléctrico a los centros de autotransformación y edificios técnicos desde la catenaria y concluirá con las pruebas de fiabilidad. Dichas pruebas consisten en realizar una serie de recorridos hasta completar el rodaje de al menos 15.000 kilómetros, siguiendo todos los supuestos que se van a producir durante la circulación en régimen comercial, de ahí que para esta evaluación el Adif tenga que contar con Renfe para que le facilite trenes de viajeros. Para el mes de octubre, Renfe podrá realizar la formación de maquinistas que los habilite para circular entre Pedralba y Taboadela a velocidades máximas de hasta 300 kilómetros por hora. El último trámite lo conforman los simulacros de protección civil en túneles, una pieza clave en un tramo en el que hay una treintena larga de túneles que suman cerca de 130 kilómetros de longitud. Finalizadas las pruebas, al Adif le quedará remitir la documentación de las mismas a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), el órgano competente para autorizar la entrada en servicio de este último tramo de la línea gallega. En paralelo, la AESF tendrá que autorizar también la incorporación de la estación Porta de Galicia, cuyas obras ya han concluido y en la actualidad se realizan comprobaciones técnicas de sus sistemas de comunicación y gestión a distancia desde el centro de control de tráfico de Atocha, del que dependerá la línea de alta velocidad gallega. La verificación del tramo Pedralba-Ourense comenzó en marzo de 2020, con las pruebas de carga en el viaducto de Requejo, en la provincia de Zamora, mientras se continuaban las obras de montaje de vía y catenaria en la provincia de Ourense. Sin embargo, el grueso de las obras se realizó en los últimos diez meses, con lo que, si concluyen en octubre, el Adif habrá logrado reducir a menos de la mitad el plazo de pruebas con respecto al tramo anterior. La línea se estrenará en noviembre o en Navidad Viajar de Ourense a Madrid en menos de dos horas y media está cada vez más cerca. De momento la gran incógnita es cuándo será posible. Tras una sucesión de retrasos de más de diez años, el Adif se muestra especialmente cauto a la hora de señalar la fecha en la que se estrene la línea del AVE gallego. Desde Renfe y desde el Ministerio de Transportes manejan el mes de diciembre. Incluso se llega a concretar que podría ser en plena campaña de regreso a casa por Navidad, lo que asegurará un estreno con los trenes llenos hasta la bandera aunque se incrementen las frecuencias de seis a ocho o diez diarias por sentido entre Galicia y Madrid. Pero antes de que Adif ponga y Renfe disponga, tiene que dar el visto bueno la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria. No se esperan sorpresas, porque el administrador ferroviario se ha encargado de que toda la documentación que se ha ido remitiendo a la AESF resultase irreprochable, por eso incluso sería posible que la autorización llegase para el mes de noviembre.