La paralización de la mayor parte de las actividades económicas supone un descenso de los precios, al menos en algunos productos considerados básicos. El último indicador del Instituto Nacional de Estadística, referido al IPC del mes de marzo —momento en el que se decretó el estado de alarma—, recoge en el caso de Ourense un descenso de precios del 0,3% en la tasa interanual, una bajada del 0,4% en la variación mensual y una caída del 1,8% en lo que va de año.
En la práctica estos porcentajes ponderan la diferencia entre los productos que han subido de precio y los que han descendido. Si el análisis de particulariza en algunos epígrafes se aprecia que el descenso mayor se produce en el epígrafe de vivienda, agua, gas, electricidad y combustibles, cuyos precios cayeron un 5,7% en la tasa interanual.
El caso de los carburantes es el más evidente. La brusca caída de la demanda y los problemas en los países productores han provocado precios inéditos al menos en los últimos años. Una buena parte de las estaciones de servicio ourensanas tienen ya tanto la gasolina de 95 octanos como el diesel a precios inferiores al euro el litro, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Todo parece indicar que la tendencia se mantendrá porque el precio de los carburantes ha proseguido esta semana con su tendencia bajista y ha tocado nuevos mínimos. En toda España se constata un abaratamiento de hasta más del 18% desde los máximos anuales que tocó a principios de año.
Con respecto a los máximos anuales que tocaron los combustibles en la primera quincena de enero, el gasóleo acumula actualmente un descenso del 18,4%, mientras que en el caso de la gasolina el abaratamiento se sitúa en el 16,4%.
El problema estriba en que los costes menores se producen cuando la mayoría de los vehículos están parados. Eso sí, los servicios de transporte que están operativos se pueden beneficiar de los bajos importes del carburante, que mitiga parte de los costes estructurales. También la bajada de los precios de los derivados del petróleo ha favorecido un ahorro en los gastos de calefacción, si bien su consumo desde marzo es sensiblemente inferior al de los meses más fríos del invierno.
Por lo tanto, las familias y las empresas ourensanas, sometidas a otras tensiones económicas, tienen margen de ahorro en algunos costes. El INE detalla también un descenso de hasta un 3,3% en un mes en los precios de transporte, precisamente por la caída de la demanda.
Alimentación
Entre los bienes básicos, la alimentación ha experimentado un ligero aumento de un 0,1% en el último mes, aunque acumula un incremento del 0,6% desde comienzo del año. Sin embargo, sí se han producido incrementos en algunos productos frescos como frutas y verduras desde el decreto del estado de alarma.
La Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), ha descartado que se esté especulando con los márgenes ante el encarecimiento de algunos productos de alimentación desde el 14 de marzo. En concreto, el sector reconoce que se está produciendo un encarecimiento de los frescos, pero ha precisado que se debe a la "temporalidad" de estos productos, así como a las dificultades ligadas al sector primario, y a la falta de ofertas y promociones en los lineales de los establecimientos.,
La imposibilidad de viajar no solo ha supuesto el cierre de establecimientos hosteleros, sino que los paquetes turísticos han experimentado la misma evolución, con una caída del 7,9% en el trimestre.
Oficialmente, en la distribución de los subgrupos de precios que hace el INE, se aprecia un incremento en el precio de los alquileres de vivienda en la provincia, de un 0.9% en tasa interanual y un 0,3% en un mes. Sin embargo, algunos estudios del sector calculan que el aumento de precio ha sido sensiblemente mayor.
El portal inmobiliario Fotocasa indica que en marzo, tres de las cuatro provincias incrementan gallegas han incrementado el precio trimestral. Lugo es la provincia con mayor incremento en marzo, un 14,6%. Le siguen, Pontevedra con un 5,8% y Ourense con 4,9%, según esta fuente. Por otro lado, A Coruña es la única provincia que desciende de precio, un -0,7%.
En cuanto a los precios de las viviendas por provincias, Pontevedra es la más cara de la comunidad con 7,43 euros por metro cuadrado, le siguen A Coruña con 7,07 euros, Ourense con 5,56 y Lugo con 5,48 euros por metro cuadrado.
