Se llame José Luis o tenga el nombre de Manuel, ayer en Santiago quedó demostrado que un Baltar no es un presidente de diputación al uso. Manuel Baltar aprovechó la oportunidad brindada en el desayuno-coloquio del Fórum Europa, Tribuna Galicia para presentar, en pleno debate sobre la reforma de la administración local, al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que apadrinó la conferencia, y a la plana mayor del PP su visión sobre el papel que deben jugar las diputaciones.
Baltar hilvanó un discurso contundente en defensa de los entes provinciales. Como lo escuchaban el presidente de la Xunta, el delegado del Gobierno, cuatro conselleiros, la presidenta del Parlamento gallego, el líder del PP de Lugo, el presidente de la Diputación de Pontevedra, el propio José Luis Baltar, varios diputados y el exbanquero Mario Conde, Baltar incluso sorprendió a su padre con sus propuestas.
'Proclamo necesaria la existencia de las diputaciones, hijas del liberalismo', sentenció con rotundidad al principio de su parlamento. 'España está pendiente de una segunda descentralización', añadió después. Y sacó su recetario.
Baltar propone un sistema de elección directa tanto del presidente como de los diputados provinciales, competencias 'propias y sustantivas', financiación cerrada y participar en los tributos autonómicos. 'No se entiende que un ciudadano de Ourense pague el IRPF y el IVA, y que un porcentaje de esa recaudación vaya a la Xunta, pero ni un solo euro retorne a su diputación, máxime cuando la administración autonómica descarga en ella responsabilidades de su competencia, como la relativa a los servicios sociales'.
Baltar tiró de las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: 'Una administración, una competencia', para añadirle 'una financiación'. Entiende que la reforma de la financiación local, ya anunciada por el Gobierno central, debe contemplar los medios financieros para atender las competencias de los pequeños concellos que sean asumidas por las diputaciones. El presidente ourensano se apoyó en la Carta Magna para subrayar delante del presidente de la Xunta que no está reclamando 'nada nuevo', ya que en la Constitución se reconoce que las haciendas locales 'deberán disponer de los medios suficientes para el desarrollo de las funciones que les atribuye la ley'.
Manuel Baltar también pidió más competencias. Así, abogó por la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local para configurar un listado cerrado de competencias provinciales 'propias y sustantivas' que no pueden ser asumida por los concellos pequeños y puso ejemplos: la recogida de residuos, los servicios del ciclo hidráulico, los servicios sociales, la gestión y disciplina urbanística, el transporte escolar o servicios de carácter medioambiental y su potestad normativa.
FUSIÓN DE CONCELLOS
Núñez Feijóo intentaba contener el gesto ante lo que estaba escuchando, porque Baltar estaba proponiendo recortar el poder de la Xunta. Feijóo, que realizó una presentación tibia del protagonista de la conferencia, centrándose en la cooperación, fue de los primeros en abandonar el Hostal dos Reis Católicos sin ofrecer una opinión sobre los postulados del líder del PP ourensano. Baltar incluso abogó por la cooperación para prestar nuevos servicios porque 'no es necesario fusionar concellos', como promulga el Gobierno gallego.
Fue a Alfonso Rueda, conselleiro de Presidencia y secretario general del PPdeG, al que le tocó hacer una valoración del acto. Se limitó a decir que la apuesta de Baltar 'está perfectamente en línea' con la estrategia de la Xunta y que se estudiarán la distribución de competencias cuando estén clarificadas las reformas estatales. Respecto a la elección directa, que se solucionaría 'con algo tan simple como una urna en las municipales que daría legitimidad a las diputaciones y en las que el perdedor no pudiese gobernar', como dijo Baltar, ya lo 'estudia' el Gobierno y también lo ve bien su colega pontevedrés, Rafael Louzán: 'Hay que legitimar las diputaciones y la mejor manera es el sufragio universal directo '.
Mientras, Pachi Vázquez, líder del PSdeG, fue tajante con Baltar: 'No le reconozco el derecho a hablar de las diputaciones mientras sigan siendo un nido de nepotismo'.
'Proclamo necesaria la existencia de las diputaciones, hijas del liberalismo', sentenció con rotundidad al principio de su parlamento. 'España está pendiente de una segunda descentralización', añadió después. Y sacó su recetario.
Baltar propone un sistema de elección directa tanto del presidente como de los diputados provinciales, competencias 'propias y sustantivas', financiación cerrada y participar en los tributos autonómicos. 'No se entiende que un ciudadano de Ourense pague el IRPF y el IVA, y que un porcentaje de esa recaudación vaya a la Xunta, pero ni un solo euro retorne a su diputación, máxime cuando la administración autonómica descarga en ella responsabilidades de su competencia, como la relativa a los servicios sociales'.
Baltar tiró de las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: 'Una administración, una competencia', para añadirle 'una financiación'. Entiende que la reforma de la financiación local, ya anunciada por el Gobierno central, debe contemplar los medios financieros para atender las competencias de los pequeños concellos que sean asumidas por las diputaciones. El presidente ourensano se apoyó en la Carta Magna para subrayar delante del presidente de la Xunta que no está reclamando 'nada nuevo', ya que en la Constitución se reconoce que las haciendas locales 'deberán disponer de los medios suficientes para el desarrollo de las funciones que les atribuye la ley'.
Manuel Baltar también pidió más competencias. Así, abogó por la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local para configurar un listado cerrado de competencias provinciales 'propias y sustantivas' que no pueden ser asumida por los concellos pequeños y puso ejemplos: la recogida de residuos, los servicios del ciclo hidráulico, los servicios sociales, la gestión y disciplina urbanística, el transporte escolar o servicios de carácter medioambiental y su potestad normativa.
FUSIÓN DE CONCELLOS
Núñez Feijóo intentaba contener el gesto ante lo que estaba escuchando, porque Baltar estaba proponiendo recortar el poder de la Xunta. Feijóo, que realizó una presentación tibia del protagonista de la conferencia, centrándose en la cooperación, fue de los primeros en abandonar el Hostal dos Reis Católicos sin ofrecer una opinión sobre los postulados del líder del PP ourensano. Baltar incluso abogó por la cooperación para prestar nuevos servicios porque 'no es necesario fusionar concellos', como promulga el Gobierno gallego.
Fue a Alfonso Rueda, conselleiro de Presidencia y secretario general del PPdeG, al que le tocó hacer una valoración del acto. Se limitó a decir que la apuesta de Baltar 'está perfectamente en línea' con la estrategia de la Xunta y que se estudiarán la distribución de competencias cuando estén clarificadas las reformas estatales. Respecto a la elección directa, que se solucionaría 'con algo tan simple como una urna en las municipales que daría legitimidad a las diputaciones y en las que el perdedor no pudiese gobernar', como dijo Baltar, ya lo 'estudia' el Gobierno y también lo ve bien su colega pontevedrés, Rafael Louzán: 'Hay que legitimar las diputaciones y la mejor manera es el sufragio universal directo '.
Mientras, Pachi Vázquez, líder del PSdeG, fue tajante con Baltar: 'No le reconozco el derecho a hablar de las diputaciones mientras sigan siendo un nido de nepotismo'.
